Crevillent eliminará definitivamente tres placas franquistas del callejero en aplicación de la Ley de Memoria Histórica. Los viales que dan nombre a Maciá Rives, Enrique Varela y Doctor Augusto Aznar cambiarán por otros que no tengan relación con la exaltación y participación en el levantamiento militar. Así lo determinó el pleno esta semana al ratificar la supresión de estos tres nombres con base en la propuesta que hizo el alcalde, César Asencio, en la que descartaba como susceptibles de eliminación las otras ocho calles que aparecían en el listado inicial que planteó en su día l'Esquerra y Compromís para que a partir de ese documento se estudiara una a una cada placa.

Lo cierto es que el debate sobre la Memoria Histórica ocupó gran parte de la sesión y al momento de las votaciones, el PP solo mantuvo el apoyo de Ciudadanos y de la edil no adscrita, Lelia Laura Gomis, mientras que el PSOE se abstuvo y tanto Compromís como l'Esquerra directamente no votaron el punto, lo que se tradujo en abstención técnica. Con este gesto quisieron dejar claro que no comparten los métodos que ha empleado el gobierno local para cumplir con la legislación nacional y autonómica, ya que por una parte no ha habido consenso unánime en las juntas de portavoces previas, porque grupos como l'Esquerra planteaban que se eliminase también las placas de Francisco Candela Martí y Salvador Mas, que no han sido tenidas en cuenta por el PP a pesar que desde l'Esquerra sostienen que cuentan con documentación para probar que estas personas pudieron formar parte de actos conmemorativos de exaltación de la dictadura, por lo que remitirán a estudio esas dos calles al órgano valenciano de Memoria Histórica.

Un caso similar a Compromís, que también enviará documentación a este medio del gobierno autonómico después de haberse desligado del planteamiento municipal de análisis sobre el callejero. Volvieron, además, a reprochar al alcalde en el pleno que «actuó como abogado defensor y juez creando confrontación entre vecinos», apuntó el portavoz de Compromís, José Manuel Penalva, en relación a la decisión del primer edil de publicar un edicto en el BOP hace un año con el listado de 11 calles de estudio, que terminaron expuestas a la ciudadanía con resultado de 21 alegaciones, como la de un familiar de Anselmo Mas Espinosa que advirtió al Consistorio con ir por la vía judicial si no se retiraban las «falsas informaciones» sobre su pariente.

Las abstenciones fueron motivadas también por llevar al pleno la votación del resto de calles del listado para que se mantuvieran o no, algo que desde grupos como el PSOE criticaron porque algunas de ellas ya habían sido descartadas en las juntas de portavoces. En este punto la edil no adscrita, Lelia Laura Gomis, también se abstuvo porque manifestó que se debería contar con el contraste de expertos en Historia o Sociología para que aporten una visión más objetiva. Por ahora queda esperar que los grupos empiecen ciclos de reuniones para proponer alternativas a las placas que se retirarán, ya que todavía no se ha abierto ese debate.