La apuesta por la innovación y la renovación de maquinaria en las empresas del sector de la alfombra en Crevillent han aupado su producción en el último año en un 7%. En este sentido, el hecho de que las empresas del sector en el municipio alfombrero apuesten por renovar sus dispositivos de fabricación de moquetas han contribuido a este repunte en el desarrollo de nuevos tapices, ya que los nuevos aparatos optimizan su elaboración.

Además, apuntan desde la Unión Nacional de Vendedores de Alfombras (Unifam), el balance general muestra una tendencia al alza por la diversificación de las ventas y los nuevos clientes.

En el sector profesional, cada vez se apuesta más por la personalización y los diseños a medida, siguiendo en parte las tendencias, pero aportando personalización tanto en formas, como en motivos y grabados. Entre las novedades de esta maquinaria se encuentran con varios tipos de telares que se transforman para poder hilar nuevos materiales como el papel, el acero y hasta el latón.

Por otra parte, según se desprende de las acciones de desarrollo del plan estratégico industrial de Crevillent, tras reuniones mantenidas con empresarios y agentes implicados, se pudo comprobar que en un alto porcentaje de casos la industria emblemática de Crevillent, la de la alfombra, se encuentra obsoleta, con modelos de producción utilizados hace más de 30 años y que ahora ya apuestan se están renovando en el municipio.

El sector de la alfombra se topó hace cuatro años con la opción de evolucionar o morir. La crisis económica golpeó a un área que se vio en su peor momento industrial a finales de 2011. A partir de entonces, este momento crítico provocó que, según la patronal alfombrera, la crisis que afectó a las empresas de Crevillent que emplean en la actualidad a unas quinientas personas en el municipio también trajo consigo un filtro a través del cual han sobrevivido las factorías más preparadas.

En este sentido, estas firmas han apostado por priorizar la demanda de los clientes y adaptarse a sus nuevos gustos y necesidades y, así, las 25 empresas que forman la unión han aumentado su oferta de productos para llegar a un mayor número de clientes de demandas tradicionales y también innovadoras.

Asimismo, según cifras de Unifam, las exportaciones se doblaron en los últimos cinco años gracias en gran medida, según la patronal, a la apuesta por el reconocimiento de la marca de Crevillent, Ciudad de la Alfombra. No obstante, aunque las ventas al exterior son la principal baza para los productores de alfombras y moquetas, otro objetivo primordial para Unifam es que la demanda nacional también se incremente y que valore el reconocimiento y la calidad del producto antes que su precio.

Desde Unifam reclaman, además, la creación de un museo de la alfombra en Crevillent con la colaboración del Ayuntamiento, para hacer llegar la historia, testimonios de los y las trabajadoras y la evolución de los procesos productivos e invertir en publicidad sectorial de la alfombra.