El sector de la alfombra vivió hace cinco años una encrucijada que le llevó a renovarse o morir. La crisis económica acabó con algunas empresas alfombreras, pero desde entonces, las exportaciones están haciendo que el sector empresarial de referencia en el municipio crevillentino desde hace más de seis siglos remonten y hayan duplicado las exportaciones desde 2011 con una tendencia que sigue al alza.

No obstante, la sombra de cierta inestabilidad política en los dos principales países importadores de alfombras de Crevillent, Estados Unidos y Reino Unido, han provocado una caída muy significativa de las ventas hacia estas regiones. Esta situación lleva a la Unión Nacional de Fabricantes de Alfombras y Moquetas (Unifam) a preocuparse y ser cautelosos con lo que puede suponer para Crevillent que estos dos países apuesten ahora por unas políticas económicas proteccionistas tras la elección de Donald Trump como presidente y la salida de la Unión Europea del Reino Unido.

A pesar de que los proveedores en el área quitan hierro al asunto, la patronal alfombrera está especialmente alerta por dos aspectos, que son una posible subida del tipo arancelario, que puede afectar al coste de las exportaciones; y otro es el freno de la política económica expansiva que ha impulsado Barack Obama durante su mandato. «Si la política económica cambia de estrategia, estas decisiones pueden afectar al consumo», asegura el presidente de Unifam, Eduardo Díaz.

El responsable de Unifam, aún así, es optimista con los resultados, ya que, afirmó, a pesar de que Estados Unidos haya importado hasta el mes de octubre de 2016 un 22% menos que en 2015 y que las exportaciones hacia Reino Unido hayan caído en el mismo periodo un 34%, los mercados se han diversificado y ampliado.

Hasta octubre de este año, la evolución de las exportaciones en el sector de la alfombra y la moqueta en la Comunidad Valenciana ha crecido un 14% y en la provincia de Alicante, que es la mayor productora de estos textiles en la Comunidad, se ha distribuido un 15,6% más alfombras a proveedores extranjeros. El crecimiento es, según asegura Eduardo Díaz, constante desde hace cinco años y se ha mostrado una recuperación en alza desde entonces.

En cualquier caso, el zarpazo que ha supuesto la bajada de exportaciones a Reino Unido y Estados Unidos se ha visto minimizado, por fortuna, por el incremento de volumen a otros países.

Francia a la cabeza ahora

El puesto número 1 en el ranking que hasta hace poco encabezaba sin discusión la potencia norteamericana, lo ocupa ahora Francia, país al que se exportó en los primeros diez meses del año un 162% más que en 2015. Reino Unido sigue siendo el segundo exportador a pesar de la bajada de ventas y Estados Unidos se sitúa ahora en tercer lugar. Portugal es el cuarto país que más compra alfombras crevillentinas y aumentó la cifra en un 81%. De los países americanos, además de Estados Unidos, México y República Dominicana son los principales compradores y también entran en la lista de los diez primeros. El continente africano se ha convertido en otra referencia para las ventas de alfombras. Marruecos y Argelia entran en el «top 10» de países a los que más se exportan alfombras. Marruecos es el séptimo de la lista y Argelia el noveno país.

Guinea Ecuatorial también se une a esta saga que supone que África ocupe buena parte de los principales mercados compradores y que estos países dejen de ser exportadores emergentes para ir consolidándose como clientes seguros.

El responsable de la patronal celebra que este año, por primera vez, se firmara un convenio con el Ayuntamiento para promover acciones de desarrollo en Unifam, y también se alegra de que, por acuerdo plenario, ya se empiece a recopilar material para el próximo museo de la alfombra en Crevillent.