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Santa Pola

Un peso pesado para unas vistas únicas

La sierra acoge la instalación de la pasarela y el mirador voladizo con una longitud de más de 100 metros de acero resistente al óxido

Un peso pesado para unas vistas únicas

En mitad de la tranquilidad y la naturaleza del Cabo de Santa Pola, el inicio de los trabajos para instalar la pasarela y el mirador voladizo del faro lapasarela y el mirador voladizo del faro han despertado la atención de numerosos deportistas y visitantes.

Y es que una enorme y espectacular infraestructura de acero, todavía en proceso de colocación, ofrece una imagen de profundo contraste con el entorno natural que acostumbraba a tener la villa marinera. Después de meses de retraso, el proyecto estrella de la adecuación de la sierra ha comenzado a tomar forma.

Los operarios han iniciado las obras para anclar una pasarela de 70 metros de largo y un mirador de 35 metros de longitud, que permitirá tener unas vistas únicas hacia la bahía de Santa Pola y Tabarca. Así, sobre 8,5 metros de voladizo, que sobresale de la propia sierra, se podrá disfrutar del paraje con una sensación especial.

Precisamente, la grandiosidad del mirador y de la pasarela, junto a su consecuente impacto en la sierra, no ha estado exenta de las primeras críticas y comentarios por parte numerosos vecinos de Santa Pola, también a través de las redes sociales.

Con estas colosales dimensiones, según apuntaron los operarios, el material elegido, finalmente, para construir la infraestructura es acero galvanizado, resistente a la oxidación que abunda en la zona por la salinidad del mar.

Asimismo, los trabajadores estimaron que el plazo para finalizar la instalación será a finales de mayo aproximadamente.

De esta manera, las obras para poner en valor la sierra santapolera, con 300.000 euros del Plan de Competitividad, llegan prácticamente a su fin. El proyecto, que comenzó hace algo más de un año, ha supuesto una modernización global con la adecuacción de los accesos al monte desde Santa Pola Gran Alacant o la carretera del faro, la señalización de 52 kilómetros de itinerarios, además de la apuesta por los monumentos históricos.

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