El sistema inteligente instalado en la playa del Postiguet, con dos cámaras que permiten cruzar algoritmos cada 5 minutos, avisará a la Policía Local y a Protección Civil si el arenal se satura y alcanza el aforo máximo permitido de 5.000 personas. Estas cámaras de visión artificial entraron en funcionamiento al principio del verano en pruebas pero desde ayer la información que captan sobre la ocupación de la playa urbana está a disposición de sus usuarios, tanto en el panel informativo ubicado al inicio del Postiguet como a través de la aplicación «iBeach», accesible a través de la web del Patronato (alicanteturismo.com), que permite conocer, mediante un código de colores, la afluencia a la playa en tiempo real.
Esta «web-app», adaptada a móviles, tenía que haberse estrenado a finales de junio pero se ha retrasado hasta finalizar las obras de retirada de residuos de hidrocarburos que han tenido la playa partida en dos y que impedían calcular con fiabilidad su ocupación. El Ayuntamiento y Aguas de Alicante, promotores de este sistema de inteligencia artificial, consideran que una vez reabierta en toda su extensión es cuando la información es útil. La instalación de cámaras y la aplicación que mide el aforo del Postiguet es fruto del convenio de innovación firmado por el gobierno local y la compañía de servicios públicos para los próximos cuatro años, que se ha tenido que readaptar a las circunstancias de turismo inteligente a que obliga el covid-19. La vicealcaldesa y edil de Turismo, Mari Carmen Sánchez (Ciudadanos), destacó ayer que es un método pionero «porque casi ninguna ciudad cuenta con un sistema como éste, que ofrece información a tiempo real, y que permite a la Policía y a Protección Civil introducir los mecanismos adecuados si hay saturación, como cerrar la playa y desviar a los usuarios a otras que estén menos congestionadas. Este sistema refuerza la imagen de Alicante segura desde el punto de vista turístico, y de confianza en esta era poscovid».
La información la tiene en todo momento la central de Policía y si el nivel de ocupación es ámbar (50% de ocupación) o rojo (75%) se realizarán actuaciones como las de los últimos domingos en la playa de San Juan, donde se redistribuyó a los usuarios a zonas con menor densidad en los puntos que estaban más saturados.
La aplicación utiliza un juego de semáforos que cambian de color (verde, amarillo y rojo) en función del estado del aforo y ocupación, para delimitar si la concentración de bañistas es alta, media o baja en cada punto del Postiguet. Permite al ciudadano o turista conocer, «con dos golpes de clic», cómo está su playa con una cadencia de 5 minutos «para acudir con la seguridad de que podrá mantener la distancia mínima exigida por el Ministerio de Sanidad».
El sistema divide la playa en 100 celdas y la alerta se activa en caso de que se sobrepase un determinado nivel de ocupación gracias a que una de las cámaras mide cuánta gente entra y sale, y la otra cómo se distribuyen en el arenal, según explica Antonio Sánchez, responsable de Innovación y Tecnología de Aguas. Además de ayudar a la toma de decisiones en caso de aglomeraciones, destacó que cubren las horas en que no hay socorrismo. Las cámaras, instaladas en la terraza del hotel Meliá, cumplen con la ley de Protección de Datos, según la vicealcaldesa y el responsable de Aguas, porque no hay imágenes de personas ni videovigilancia: se limitan a distinguir bultos en la arena y en el agua.
El próximo proyecto consiste en la instalación de un sistema de cámaras en Tabarca que realizará un «conteo» de visitantes para analizar la capacidad y aforo de la isla, «aunque será más complicado por la orografía y la gran cantidad de calas», apuntó la edil de Turismo. Otra aplicación busca alertar del oleaje para avisar a quienes se bañan cerca de las escolleras.
En cuanto a la parcelación de la arena, desde el Patronato de Turismo indicaron que se adoptó en Tabarca por el pequeño tamaño de su playa, mientras en las demás se optó por los postes. Están pendientes los montículos que hará una máquina en la arena para remarcar aún más los espacios.
La Oficina de Turismo, en agosto
La edil Mari Carmen Sánchez afirma que el Patronato está preparado para recepcionar la obra y ponerla en marcha
Principios de agosto. Es la fecha que dio ayer la vicealcaldesa de Alicante y concejala de Turismo, Mari Carmen Sánchez, para la apertura de la Oficina de Turismo en la plaza del Puerto de Alicante. «Estamos preparados para poner los servicios que dependen del Ayuntamiento», afirmó la concejala. «El Consell tiene que recepcionar la oficina y entregárnosla a nosotros para introducir los servicios que dependen de nosotros, como la luz y el agua. También el personal, que está repartido por otras oficinas turísticas porque tenían que haber empezado (en la nueva instalación) en marzo del año pasado», recordó la edil sobre los problemas con esta dotación.
A expensas de recepcionar el polémico edificio, queda pendiente la rotulación de Tourist Info y algunos detalles del mobiliario exterior. «La última conversación con el personal técnico y con el director general de Turismo es que se podrá abrir a principios de agosto», insistió.
Precisamente, la Junta de Gobierno aprobó ayer el convenio de colaboración entre Turisme Comunitat Valenciana y el Ayuntamiento de Alicante por el que se comprometen a prestarse colaboración mutua en el desarrollo del programa de la Red Tourist Info, cooperando en el funcionamiento y operatividad plena de las oficinas de información turística ubicadas en el municipio de Alicante: Tourist Info Alicante, en la plaza del Puerto; Alicante Renfe; y Playa de San Juan. Las dos primeras serán permanentes y la última abrirá en temporada alta.
De acuerdo a este convenio para cuatro años, las oficinas Tourist Info prestarán un servicio de información turística «con un horario lo más amplio posible y con personal dependiente del Ayuntamiento de Alicante».
