Dos modalidades para que las universidades elijan cómo organizar la presencialidad el próximo curso, la distancia de metro y medio entre alumnos en el que no haría falta que llevaran la mascarilla durante la clase o el sistema «tresbolillo», es decir, que los estudiantes se sienten dejando un sitio libre a derecha e izquierda, delante y detrás. En cualquiera de las dos opciones no se podrá sobrepasar un aforo del 50% por aula. Es lo que contempla el decreto que hoy aprobará la Conselleria de Universidades tras haber consultado con la de Sanidad y haberlo consensuado con los rectores de las cinco universidades públicas.
La consellera Carolina Pascual mantuvo el miércoles una reunión con los cinco rectores en la que, según ha podido saber este periódico, tuvieron sus más y sus menos con la cuestión del aforo. La norma sanitaria de guardar un metro y medio reduce en muchas de las aulas disponibles la presencialidad y la mayoría de los responsables optaban por que se ocupara el 50% del aforo. Es más, la Universidad de València y la Jaime I de Castellón, ya lo habían aprobado en sus consejos de gobierno. Pero la petición era una norma común de actuación con la que las universidades contaran de cara a la planificación del próximo curso.
Así, tras trabajar el miércoles y ayer, la conselleria ya tenía listo un borrador a última hora que, tras pasar por el filtro rectoral, hoy se someterá a votación para su publicación en el DOGV. El presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Públicas Valencianas y rector de la Universidad Miguel Hernández de Elche, Juan José Ruiz, felicitó ayer a la conselleria «por ofrecer una respuesta inmediata que solicitábamos con urgencia».
Con este documento, explicó, cada universidad ya puede «planificar, hacer sus cálculos y ver cómo organiza el principio de curso», señaló.
Además, destacó que con esta norma se garantiza una buena presencialidad, objetivo común en todos los campus. Asimismo, Ruiz valoró positivamente la «flexilibilidad» que otorga en un escenario cambiante e incierto de la evolución de la pandemia.
El decreto prevé del 0 al 100 en cuanto a presencialidad se refiere con el escenario del 50 como más probable. Esto es, si en el mes de septiembre la pandemia está totalmente superada todos los universitarios podrían volver a las aulas y si nos encontramos en una situación sanitaria de contagios elevados o en pleno brote se volverá al sistema del todo online como ha ocurrido este último cuatrimestre. Eso sí con las universidades más preparadas y con sus planes de contingencia realizados para esta forma de docencia. Pero lo más probable y con el escenario que las universidades trabajan es con garantizar el máximo posible de presencialidad y complementar la docencia online.
En cualquier caso, a las instituciones académicas les urgía contar con este instrumento primero para planificar y segundo, para poder informar a los alumnos de qué tipo de docencia se van a encontrar en sus grados cuando se incorporen a las aulas antes de que formalicen la matrícula. Es decir, en el plazo de un mes.
Además, la conselleria de Sanidad está elaborando un protocolo que seguramente tendrá listo la próxima semana que vendrá a complementar de manera más amplia este decreto.
«Cada universidad ha preparado ya sus propios planes de contingencia teniendo en cuenta las normas sanitarias estatales, pero el decreto de la conselleria nos ofrece un horizonte en el que poder trabajar garantizando la máxima presencialidad de los alumnos tanto en las clases teóricas como en las prácticas», afirmó el presidente de los rectores de la Comunidad.
Además, señaló que «todas las universidades estamos realizando un esfuerzo por ofrecer la docencia online cuando sea necesaria».
Trazabilidad para tratar de evitar otro confinamiento general
El decreto que hoy aprobará la conselleria de Universidades establece el marco general de actuación para las cinco universidades, pero la conselleria de Sanidad trabaja en un protocolo que prevé, entre otras medidas la trazabilidad de los alumnos, es decir, procurar que los estudiantes se sienten siempre en el mismo sitio cuando acudan a clase. De esta manera, en caso de contagio, sería más sencillo localizar a sus contactos y evitar así otro confinamiento general.
En el caso de la UMH, el rector, Juan José Ruiz, avanzó que ya trabajan en el diseño de una aplicación para que los alumnos puedan reservar sitio en el aula y facilitar así el cumplimiento de esta medida.
