La consellera de Sanidad, Ana Barceló, ha rectificado ante la avalancha generalizada de las críticas recibidas por la decisión de apertura de los centros de salud este verano por las tardes, y ha optado por dejar dicha medida en manos de los responsables de cada uno de los departamentos de salud, en este caso los gerentes de los hospitales de cabecera.
Asociaciones de los distintos sectores sanitarios, como las de los médicos de familia y de colectivos de enfermeros, así como la totalidad de los representantes sindicales, han hecho llegar a la consellera los últimos días, -incluso a través de reuniones telemáticas-, que su posición no es de entrada contraria al cierre de los centros de salud por las tardes, porque también aseguran poner por delante la asistencia sanitaria adecuada a la población en todo momento.
La premisa que exponen ante Sanidad responde a que los profesionales sanitarios que han estado luchando hasta ahora contra el coronavirus en los momentos más críticos, empezarán sus vacaciones a partir del día 1 de julio, en apenas quince días, y que todavía no se han llevado a cabo las contrataciones de personal necesarias para sustituirles.
«Los contratos de refuerzo, como para poder abrir los centros de salud no son un hecho y no se puede recargar de trabajo a quienes se han agotado hasta ahora durante tres meses de trabajo continuo», señala la responsable de CC OO en la secretaría general de Sanidad, Rosa Atienzar. «A mitad de junio, el plan de vacaciones se está elaborando -extremo confirmado desde Sanidad-, y cuando quieran empezar la contratación de refuerzos, no habrá personal disponible», aventura esta representante sindical.
Atienzar insiste en que la planificación de la cobertura de las vacaciones del personal sanitario debe ir por una vía distinta a la de los refuerzos por covid-19 «porque los que ya han trabajado de refuerzo contra el coronavirus también tienen derecho a vacaciones».
A su vez, el portavoz provincial del sindicato médico, Víctor Pedrera, añade que tras una nueva reunión celebrada ayer entre la consellera y responsables de los departamentos de salud sobre la decisión última a adoptar con la apertura o no de los centros de salud «sigue sin estar claro qué se va a hacer al respecto».
La consellera ha señalado en su última declaración que debería mantenerse igual que otros años la apertura en verano de centros de salud de departamentos en el litoral, y cita Alicante o Torrevieja, «donde sea necesario», concluye.
Ayer según el último recuento, la provincia sigue sin fallecidos y sin variación en número de ingresados y en personas que se encuentra en la UCi y se contabilizó un solo afectado nuevo.
Normalidad
Desde los hospitales universitarios de Torrevieja y Vinalopó, de Ribera Salud, informaron ayer mismo que vuelven a la normalidad y que han retomado su actividad plena en consultas y quirófanos «con todas las garantías de seguridad para sus pacientes y profesionales».
Entre las medidas más recientes figura «la ampliación de horarios para espaciar las agendas y evitar la espera de los pacientes», y para atender «lo antes posible» a quienes se suspendió la consulta o intervención por la pandemia, por no ser urgente. Se ha reforzado la hospitalización domiciliaria, para los más vulnerables al virus, y la telemedicina.
Los especialistas harán un seguimiento de las secuelas a los pacientes de alta
Sanidad incluye una atención específica a quienes han superado la enfermedad entre las medidas post covid
«Favorecer el seguimiento de los pacientes por parte de las especialidades hospitalarias, para la identificación precoz de la secuelas» es una de las medidas post covid que la conselleria de Sanidad ha remitido a los centros sanitarios para que incluyan entre sus labores habituales el control pormenorizado y directo de aquellos pacientes a los que se ha dado de alta por coronavirus.
Es un hecho contrastado por los expertos profesionales en primera línea de la atención frente al coronavirus, las numerosas secuelas que la enfermedad deja en el organismo sobre todo si se ha estado ingresado en la UCI, y Sanidad trata de evitar que se cronifiquen adelantando el tratamiento que corresponda conforme los propios médicos lo detecten.
Según el tipo de secuela que genere la covid-19 y su gravedad, será uno u otro profesional el que se encargue de ese seguimiento directo del paciente establecido por Sanidad, o bien el especialista hospitalario o bien el médico de cabecera.
Aunque las consultas especializadas no se han puesto en marcha de forma generalizada, en el caso de los pacientes que han sido dados de alta, el correspondiente especialista deberá tener la precaución de seguir su evolución a lo largo del tiempo y controlar posibles pérdidas de memoria, de movilidad parcial, un excesivo cansancio o incluso posibles lesiones dérmicas, amén de las consabidas pérdida del olfato o del gusto que numerosos pacientes han concretado meses después de haber padecido la enfermedad y ni siquiera de la forma más críticas que implicaría haber permanecido intubado en una unidad de pacientes críticos o UCI.
