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CORONAVIRUS

Crisis del coronavirus: Solo la mitad de hoteles prevé reabrir en julio y con tres de cada cuatro camas sin ocupar

Hosbec alerta de que las reservas en la Costa Blanca apenas alcanzan el 25% para el arranque del verano - Benidorm alojará en plazas regladas a unos 7.000 turistas diarios frente a los más de 37.000 al día de 2019

Mamparas en las recepciones y otros elementos de protección serán la tónica en los hoteles este verano. DAVID REVENGA

La falta de reservas y la incertidumbre sobre cómo y cuándo se podrá empezar a viajar han frenado en seco las expectativas del sector turístico de la Costa Blanca de cara a iniciar su propia desescalada. Así lo reconocen responsables de distintas empresas hoteleras consultadas, la mayoría de los cuales a día de hoy siguen sin disponer de una fecha segura para la reapertura de sus hoteles tras la crisis generada por el coronavirus. «Los datos cambian cada día. Podemos pasar del todo a la nada en función de cómo vayan avanzando las fases», apuntan desde el sector. Aunque sí hay una cosa clara: casi la mitad de hoteles iniciarán el mes de julio sin levantar la persiana y los que se aventuren a abrir, lo harán con tres de cada cuatro camas sin ocupar.

Los datos que maneja la patronal turística Hosbec cifran en torno a un 25% la previsión de ocupación para el mes de julio, «en el mejor de los casos» y exclusivamente con mercado nacional. Eso, siempre y cuando comunidades emisoras de turistas hacia nuestra provincia, como Madrid, sigan superando el camino hacia la «nueva normalidad».

Por ello, grandes cadenas asentadas en Benidorm como Magic Costa Blanca -doce establecimientos y 11.500 camas-; Servigroup -19 hoteles y más de 10.000 plazas- o Med Playa-16 hoteles en la costa española, siete de ellos en la ciudad turística- ya han avanzado que la reapertura de sus establecimientos será progresiva. En el caso de la empresa presidida por Francisco García, la primera apertura en Benidorm será a partir del 22 de junio, aunque el grueso de sus hoteles no lo harán hasta el 29. Y tampoco todos: «Estamos ajustando continuamente para ver cuántos hoteles vamos a poder abrir, pero desde luego va a ser un verano atípico, en el que se quedarán cerrados muchos hoteles, en nuestra cadena y sobre todo en el conjunto del destino», afirma Javier García, vicepresidente de Magic Costa Blanca.

Por lo que respecta a Servigroup, la apertura también será gradual a partir del 1 de julio; mientras que en el caso de Med Playa, de los siete hoteles que suma en Benidorm, solo dos de ellos tienen previsto empezar a recibir turistas a partir del 7 de julio. El resto no se incorporarán al mercado, como pronto, hasta el mes de agosto, siempre y cuando se recuperen las rutas aéreas y puedan empezar a llegar turistas extranjeros, fundamentalmente británicos.

Limitaciones

Inicialmente, los hoteles solo podrán ofertar un 70% de sus plazas debido a las restricciones de aforos en comedores, piscinas, salones o ascensores, y a otras medidas sanitarias implantadas para evitar nuevos rebrotes de covid-19, como la necesidad de dejar en cuarentena las habitaciones cuando haya un cambio de clientes. Si a ello le sumamos que la previsión es que solo la mitad inicien la temporada abiertos y que las reservas son a fecha de hoy muy limitadas, el panorama para el sector es de todo menos alentador.

Así al menos lo reflejan los números. Solo un ejemplo. Benidorm cuenta con 41.000 plazas de hotel regladas. Con una ocupación media en julio algo superior al 90%, el pasado año alojó en sus hoteles a más de 37.000 turistas diarios. Esta temporada, «siendo muy optimistas, podemos esperar que en los primeros días de julio se llegue a unos 7.000 clientes y confiar en que la cosa, poco a poco, vaya mejorando», asegura Nuria Montes, secretaria general de Hosbec.

«Insistimos casi a diario en que la protección del sector turístico tiene que estar desde ya encima de la mesa del Gobierno central y no puede haber más demoras», recalca la portavoz de los hoteleros, que afirma que la situación va a ser en muchos casos «insostenible». «Si no se prolongan los ERTEs por fuerza mayor en el turismo hasta finales de año, muchas empresas acabarán por hundirse», añade.

Esperanza de cara a agosto

Aunque los empresarios se muestran con mucha cautela, todo apunta a que la situación mejorará ostensiblemente de cara al mes de agosto. Sobre todo, si los extranjeros también empiezan a viajar. Así lo indican desde Hosbec y lo confirman estudios como el elaborado por la firma especializada en distribución hotelera Mirai, según el cual, mientras que para el mes de julio el volumen de ventas es un 62% inferior al del pasado año, en el mes de agosto la diferencia ya solo es de un 37%. El responsable de esta empresa para la zona de Levante, José María Caballé Tura, indica que todavía podría producirse una «pequeña explosión de reservas»: «Esta semana y la próxima van a ser críticas, porque hay mucha gente que está esperando a ver qué pasa. Si no hay rebrotes y de cara a julio se completa la desescalada, lo más probable es que todas estas reservas que aún están dormidas se acaben materializando y haya un repunte importante», augura.

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