En época de buscar consensos y firmar acuerdos con trascendencia en el futuro, la Diputación de Alicante quiere sentar en torno a la misma mesa a las agrupaciones sindicales y empresariales y a todos los grupos políticos de la institución provincial. Estos responsables de la economía y la política alicantina, además de representantes de la sociedad civil, serán la base del Consejo Social de la Provincia de Alicante, un foro permanente de consulta que servirá para dar recetas económicas y sociales a la provincia, que «vayan más allá del contacto diario que se mantiene con los agentes sociales para superar la crisis del coronavirus», explico ayer el presidente de la Diputación, Carlos Mazón al anunciar su creación en el transcurso del «Foro Alicante».

Durante su intervención, confirmó que le va a encargar al diputado de Presidencia, Eduardo Dolón, alcalde de Torrevieja, la creación de este Consejo Social de la Provincia de Alicante, donde será fundamental el acuerdo político. «El proyecto no saldrá a la luz si no lo pactamos con la unanimidad de los grupos políticos de la Diputación de Alicante», recalcó. En esta misma charla, Carlos Mazón dio a conocer las cuatro líneas de trabajo que se va desarrollar a partir de ahora desde la Diputación, basadas en tres actuaciones estratégicas muy definidas: agenda digital, turismo y agua. En primer lugar está la activación de la agenda digital, con un acuerdo con el sector tecnológico que va a permitir aprobar la creación del centro mixto de transformación digital, posiblemente en el pleno de julio. Carlos Mazón aseguró que el proyecto está muy avanzado, -ya tiene nombre aunque no lo quiso desvelar durante su conferencia-, y será clave para la aceleración de agenda digital, «fundamental para el empleo y la recuperación económica».

En segundo lugar está un «importante» plan de promoción turística por el que se ha remodelado todo el presupuesto del Patronato de la Costa Blanca, y al que se dedica más de 1 millón de euros para la captación de turistas. El primer objetivo se dirige a la «venta compulsiva de último minuto», primero con el turismo cercano, de la provincia, luego el nacional o ibérico (incluido Portugal) y en tercer lugar el internacional con países con los que se abran conexiones directas, ya sea «con Helsinki, con Glasgow o Berlín, tenemos un millón de euros para recuperar canales directos para venir a la Costa Blanca».

Recuperar el Xorret de Catí

Otra línea de acción es el Plan Catí, con la reapertura de las actividades del área natural del Xorret de Catí. Carlos Mazón indicó que ya se ha encargado el proyecto de remodelación, para que se pueda reabrir esta instalación durante el año 2021. Se hará gracias a las inversiones financieramente sostenibles, con las que se pretende «hacer atractivo todo el espacio interior de la provincia, desde L'Alcoià, el Comtat, las Marinas, o la Foia de Castalla». El denominado Plan Catí también busca apoyar las vías cicloturistas y los alojamientos rurales, proyectos donde se han invertido decenas de millones de euros «para vivir nuestro medio ambiente, en una de las provincias más montañosas de España». Mazón recordó que la Diputación gestiona 1.000 kilómetros de carreteras, lo que también ofrece perspectivas de futuro para el turismo de interior.

Y en cuarto lugar, el presidente de la institución provincial puso el énfasis en la «urgencia» en dinamizar la Mesa Provincial del Agua. Para Mazón, «el insulto mayor que hemos recibido es el ninguneo de las dos Confederaciones Hidrográficas, del Segura y del Júcar, al no participar en este foro». El máximo responsable de la Diputación recalcó que «sus dos sillas no las vamos a ocupar con nadie, vamos a volver a invitar a estas dos confederaciones para que aporten documentación» en pos de la defensa de «un trasvase Tajo-Segura que está en riesgo».