«Ante la mas mínima duda que le surja a un posible turista, que vengan a la provincia de Alicante, el sector está preparado y los ayuntamientos van a ofrecer la mejor de las imágenes». Palabras pronunciadas ayer por el presidente de la Diputación, Carlos Mazón, en su intervención en el «Foro Alicante», el evento virtual organizado por el diario INFORMACIÓN con el patrocinio de Bankia, la Universidad de Alicante y la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV). Adaptado a un formato de seminarios online adecuado a las condiciones que impone el estado de alarma, el responsable de la institución provincial trazó el camino por el que, a su modo de ver, se debe avanzar para superar estos tiempos tan adversos. Una senda plagada de complicaciones de tipo sanitario, económico, político y social donde no hay que generar «desconfianza y zozobra», sino seguridad y aliento a todo un sector productivo herido... pero no hundido.

Tras la presentación por parte del director del Club INFORMACIÓN, Toni Cabot, que destacó que el invitado es «voz de referencia del PP en Alicante y en la Comunidad Valenciana», Carlos Mazón agradeció la oportunidad que le brindó este periódico y los patrocinadores del evento para tratar de dar «certezas» ante el panorama actual. Tras enviar un abrazo a los familiares de las más de 500 fallecidos de esta provincia, «algo que no vamos a poder revertir», Mazón recordó los días previos a la declaración del estado de alarma. Un 5 de marzo en el que en el Hogar Provincial se tomaron medias de prevención como el uso de mascarillas o la orden de no recibir visitas. Un 5 de marzo en el que se decidió desconvocar la manifestación organizada por la FAPA Gabriel Miró para la jornada del 7, puesto que al hablar con los padres, «nos daba la sensación de que podría ser contraproducente. Y todos sabemos lo que pasó el día 8».

Desde este inicio, planteando un escenario en Alicante y otro en Madrid, Carlos Mazón no tuvo reparos en calificar la gestión del Gobierno de España de «francamente deficiente». Por citar ejemplos que ponen en entredicho la labor de Pedro Sánchez al frente del Gobierno están los «200.000 millones de euros que se iban a movilizar y no sabemos donde están», las compras con intermediarios de material, las Arcas de Noé o la negativa a conocer los miembros del gabinete de expertos que toma las decisiones. «Desmentidos internacionales muy relevantes», prosigue el relato de Mazón, de la Universidad John Hopkins, la OCDE o la OMS, «subidas y bajadas con las rebajas», «despegues y aterrizajes de aeropuertos», «ruedas de prensa sin periodistas o con periodistas seleccionados». Y, sobre todo, alicantinizando uno de «los episodios claves» como es el turismo, donde Mazón se despachó a gusto con tres ministros, Teresa Ribera, José Luis Ábalos y Alberto Garzón, que han pronunciado «expresiones muy desagradables de escuchar». Una ministra Ribera que habló de que «a quien no le gusten las condiciones, que no abra»; un ministro Ábalos que afirmó que «el turismo es una actividad que tenemos que sacrificar»; o un ministro Garzón «que ha dicho la salvajada de que el turismo no aporta valor añadido», recalcó con claridad.

Con esos tres ejemplos, y ante expresiones como las de Mónica Oltra «pidiendo un cambio de modelo, palabras que nadie del Consell ha desmentido», el presidente de la Diputación defendió a capa y espada el modelo turístico actual, ese por el que «nadie dice cual es la alternativo». Con dos datos, Mazón afianzó su argumento: «Solo Benidorm registra 16 millones de pernoctaciones, que ¿a ver si se creen que se registran todas en agosto». Y otro: «Que el aeropuerto de El Altet alcance la inimaginable cifra de 15 millones de pasajeros, ¿es un modelo que hay que cambiar?». Lejos de sembrar más minas, Carlos Mazón calificó al sector turístico de «ejemplar». En su opinión, «ojala todos tuvieran esa madurez». «El modelo es el modelo y está consolidado. Hay que hacerle un monumento a este modelo y no ponerlo en duda», desgranó.

Clima político

Y de Madrid a València. Del Gobierno central al autonómico, a una Generalitat Valenciana a la que «en todo momento hemos puesto nuestras instalaciones a su servicio». Este es el caso de las camas en el nuevo centro Doctor Esquerdo, un ejemplo palpable de colaboración al que se suma un «clima político» en el que «hemos sido extraordinariamente responsables». Pero llegados a este punto, «la Generalitat no ha generado más que desconcierto», subrayó Mazón al ataque contra el presidente Ximo Puig. Dudas que «merecen una explicación» por lo sucedido con el freno a la desescalada al no pasar de la fase cero, por la gestión de centros de mayores donde «no quiero ser especialmente crítico y se están haciendo las cosas de la mejor manera que se puede», y con «muchas llamadas a la cogobernanza, que me parece bien, pero que la veo reclamando hacia arriba, pero no le veo practicando con las diputaciones, y en concreto con la Diputación de Alicante», añadió.

En un «mapa político mejorable», como detalló Mazón, con «cierto nivel de mercadeo o de negociación política», el presidente de la institución provincial aseveró que «no estamos en el eje, la Comunidad Valenciana no es la que mas pinta». Un término muy castizo, muy madrileño para enfatizar que «no soy yo solo -con referencia a Compromís- el que denuncia que la Comunidad Valenciana no pinta nada con peso en el conjunto de España». Un toque de atención a Ximo Puig que en la jornada del colmo del despropósito, «cerraron el aeropuerto y nos dijeron que se abría siete horas después, y eso nos lo dijo el presidente de la patronal valenciana, no el presidente de la Generalitat», insistió Mazón.

Y puestos a «pintar», según el máximo responsable de la Diputación, «las comunidades dirigidas por Feijóo, López Miras o Moreno Bonilla -gobernadas por el PP-, pintan más que la Generalitat Valenciana». Al igual que Bildu y el PNV pintan más que la Comunidad Valenciana». Por cierto, aseveró, un Bildu que ha firmado un pacto «ignominioso» con los socialistas. «Si el PP pacta algo con Bildu, el primero que se da de baja del PP seré yo», sostuvo. Otro mensaje del presidente de la Diputación, en clave económica fue dirigido al sector empresarial, a «los generadores de empleo que otros llaman explotadores de empleo», y a la necesidad de colaboración públicoprivada para completar la vital inversión publica. «2020 debe ser un año de inversión para salvar sectores estratégicos», una certeza más pronunciada ayer por Carlos Mazón.