La excesiva cautela con la que se está repartiendo el material de protección que llega de China a los hospitales de la provincia está detrás de la escasez que continúan sufriendo los trabajadores de hospitales y centros de salud. Así lo creen los principales sindicatos del ámbito sanitario, que culpan a las direcciones de los departamentos de salud de distribuirlo a cuentagotas, provocando que, por ejemplo, se tenga que usar la misma mascarilla durante días o que los trabajadores tengan que reutilizar trajes de protección personal y pantallas oculares.

«Aunque llega material a algunos departamentos, sus responsables lo guardan en almacenes y no hacen el reparto en las cantidades necesarias», señalaron ayer desde el CSIF. Un racionamiento «que impide un uso racional de los equipos de protección y pone en riesgo a los profesionales. Además, no garantiza el suministro de equipos de protección».

De la misma opinión es Víctor Pedrera, secretario provincial del Sindicato Médico, para quien «el miedo al desabastecimiento está provocando un exceso de celo a la hora de repartir el material, sobre todo en Atención Primaria». Desde UGT en el Hospital General de Alicante recuerdan que a comienzos de la pandemia «hubo mucho descontrol con el material y ahora tienen miedo, por lo que está guardado bajo llave».

Desde el Sindicato de Enfermería, Satse, su responsable de Riesgos y salud Laboral, Paco Martínez, también señala que el reparto se hace a cuentagotas, «pese a que sabemos que el material está llegando».

A la denuncia de los sindicatos se unió ayer la asociación de colegios profesionales sanitarios de la provincia de Alicante (UPSANA), formada por los colegios profesionales de Enfermería, Farmacia, Fisioterapia, Medicina, Dietistas-Nutricionistas, Odontología-Estomatología, Ópticos-Optometristas, Podología, Psicología, y Veterinaria, exige responsabilidades «por las carencias de material de protección y por la improvisación».

Los representantes de estos colegios profesionales reclaman «ni un día más sin la disponibilidad de material en todos y cada uno de los puntos de atención sanitaria, pública o privada».

La consellera de Sanidad, Ana Barceló, señaló ayer que a los hospitales de la provincia han llegado, entre el 10 de marzo y el 9 de abril, 1,8 millones de mascarillas, 177.260 mascarillas FPP2, 16.046 batas, 633.000 guantes, 21.185 trajes de buzo y 26.800 pantallas oculares. Barceló insistió ayer en que este material «se está distribuyendo a los trabajadores». Únicamente reconoce escasez de batas verdes, «ya que no hay en el mercado».

Mientras, las obras del hospital de campaña junto al Hospital General de Alicante tocan a su fin. Ya se ha hecho la instalación eléctrica y sólo queda llevar el material sanitario. Según se anunció en un principio, la instalación tendría que haber estado terminada el pasado 10 de abril.

La consellera de Sanidad, Ana Barceló, destacó ayer que el retraso «se ha debido a un problema de logística». No obstante, añadió que esta situación «no nos procupa, ya que hay camas libres en los hospitales». Sanidad aún no tiene claros qué pacientes irán a este hospital. «Estamos contemplando todos los escenarios que nos podemos encontrar», señaló Barceló. Por último, la pandemia de coronavirus ha dejado en las últimas 24 horas 12 nuevos fallecidos en la provincia.

Los departamentos de Alcoy y la Marina Baixa son los que acumulan el mayor número de fallecidos de los últimos dos días, en concreto 10 de las 22 muertes que se dieron el miércoles y ayer jueves. Sigue bajando el número de hospitalizados.

Sanidad hará test a los pacientes que están en sus casas

La Conselleria de Sanidad hará test rápidos a pacientes que se encuentran con síntomas leves en sus domicilios. Así lo adelantó ayer en rueda de prensa la consellera de Sanidad, Ana Barceló, que no concretó cuándo se pondrá en marcha esta medida, aunque incidió en que «no tardará mucho».

De momento, estos test rápidos se están haciendo al personal sanitario de los hospitales, así como entre los ancianos y trabajadores de residencias que presentan síntomas de la enfermedad. Una vez concluida esta fase, se empezarán a hacer pruebas a los pacientes que están en sus casas y que, según ha precisado Barceló, lleven días con síntomas de la enfermedad.

Hasta ahora estos enfermos son seguidos por su centro de salud y no se les está haciendo ningún tipo de prueba que confirme la presencia del coronavirus. Sólo se hace a aquellos que ingresan en los hospitales con síntomas más graves de la dolencia.

Lo que de momento descarta la Conselleria de Sanidad es realizar test en personas que están asintomáticas para ver si han pasado la enfermedad. En este sentido, sólo se va a hacer el estudio que a nivel nacional va desarrollar el Ministerio de Sanidad y que va a hacer pruebas a 60.000 personas asintomáticas en toda España. En la provincia serán 1.800.