El comportamiento de la gran mayoría de la población alicantina con el confinamiento en sus casas a causa del coronavirus está siendo ejemplar en líneas generales, pero hay excepciones de decenas de personas que no han respetado el decreto de estado de alarma. Las Policías Locales de diferentes municipios de la provincia han levantado ya decenas de actas por este incumplimiento e incluso una persona fue detenida en San Vicente del Raspeig. La Policía Nacional asegura que aún no ha formulado denuncias, mientras que la Guardia Civil no ha facilitado datos al respecto. Lo que llama la atención es que muchas de estas intervenciones han sido realizadas tras recibirse llamadas de vecinos que avisan del incumplimiento del estado de alarma.

En el caso de la ciudad de Alicante, la Policía Local levantó ayer más de 30 actas de sanción. Una de las intervenciones se realizó precisamente gracias a la colaboración ciudadana y la Policía Local procedió a cerrar un establecimiento de telefonía en la calle Italia que estaba vendiendo mascarillas. Además, dos personas fueron sancionadas en la plaza de la Estrella por venta ambulante en un coche de mascarillas, que ofertaban al increíble precio de 43 euros la unidad, según la Concejalía de Seguridad.

La Policía Local de Alicante cerró y levantó acta a seis cafeterías, un restaurante, una peluquería y tres bares, además de sancionar a cinco fruterías por sacar el género a la calle. Los «runners» tampoco se libraron de varias sanciones, sobre todo en las zonas costeras, en la Cantera y en los accesos y subidas al castillo de Santa Bárbara.

Los policías locales están patrullando a pie, informando en vehículos con megafonía por toda la ciudad y en quads por las playas. También se sancionó a personas que habían salido a pasear por el litoral de Alicante y en las zonas costeras, así como en los paseos de las playas.

Igualmente, la Policía Local disolvió reuniones de gente que bajaban a pasear un solo perro y de jóvenes que se agruparon en diferentes lugares, y así como de personas bebiendo en la calle San Vicente. Los agentes intervinieron para sacar a varios jóvenes que estaban jugando al baloncesto en un colegio de la calle Catedrático Ferré Vidiella. En los establecimientos de hostelería cerrados también fueron sancionados los clientes, como en un restaurante en la calle General O'Donnell que estaba abierto.

La primera detención relacionada con el incumplimiento del estado de alarma se llevó a cabo el domingo en San Vicente del Raspeig, donde la Policía Local arrestó a un hombre por desobediencia e intentar agredir a los agentes que le pidieron que se confinara en casa.

Sentado en un banco

Los hechos ocurrían en pleno centro de San Vicente, en la avenida Ancha de Castelar pasadas las dos de la tarde. Dos agentes de la Policía Local observaron a una persona sentada en un banco de la calle y que no se ajustaba a ninguno de los supuestos previstos para poder hacerlo. Los agentes se acercaron al lugar y le informaron que ante la situación de estado de alarma no se podía permanecer en la calle.

Fuentes municipales explican que la persona no atendió a la información de los agentes y realizó una contestación negativa a los policías. Ante la situación, los agentes volvieron a informarle, y éste fuera de razón, intentó agredir a uno de ellos, por lo que fue detenido y se puso el caso en conocimiento de la Guardia Civil.

En Elche la Policía Local ha puesto desde el pasado fin de semana 14 sanciones a ciudadanos que estaban en la calle y desobedecieron las indicaciones de los agentes. En Orihuela identificaron a 90 personas y algunas serán sancionadas.La Policía Local de El Campello ha levantado cinco actas de sanción a otros tantos vecinos. Según el Ayuntamiento, en todos los casos se trataba de personas que circulaban por la calle sin motivo alguno que lo justificara.

Las sanciones que se han puesto desde el inicio del estado de alarma serán remitidas a la Subdelegación del Gobierno para que las resuelva e imponga la sanción que corresponda.