Es una de las fechas más esperadas por los festeros de Benidorm pero también por las floristerías. La cancelación de la Ofrenda de Flores de la ciudad por la crisis del coronavirus ha hecho que los negocios de este tipo se hayan quedado con miles de flores en las neveras y hayan tenido que buscar cómo darles otra salida al ser un producto perecedero. Así, algunos aseguran que las pérdidas alcanzan entre un 30 y un 40%.

La Ofrenda de Flores en honor a la Patrona La Virgen del Sufragio se celebra dos veces al año en Benidorm. La primera tiene lugar en marzo en el sábado más cercano al día de la patrona, el día 16 de este mes. La segunda, el sábado de las Fiestas Mayores Patronales de la ciudad que tienen lugar en noviembre. Este año, la cita de marzo tendría que haber sido ayer, sin embargo, las medidas de prevención tomadas por el Ayuntamiento para afrontar la crisis sanitaria del COVID-19 canceló este acto además de otros que se celebraban esta semana como Las Fallas o l'Albà el próximo lunes.

Cada año, las peñas participantes en la Ofrenda, las Reinas y sus Damas y cualquier entidad festera así como incluso el Ayuntamiento, encargan flores a los negocios para decorar la fachada de la Iglesia San Jaime y Santa Ana. Los pedidos van desde ramos para adulto o niño (que pueden costar una media de 10 euros) a arreglos florales o cestas. Pero este año, el coronavirus ha hecho que no se repita esta imagen de marzo, al menos por ahora. Así que, nada más conocer la noticia, muchos «peñistas» o festeros decidieron cancelar sus peticiones a los negocios cuando, según explicaron desde el sector, «las flores ya habían llegado» y los pedidos estaban hechos.

«Tenía ramos encargados para unas 14 peñas y finalmente sólo se los llevarán cuatro de ellas», afirman desde «La Narcisa», una floristería ubicada en el centro de Benidorm. Así, la propietaria explicó que «estoy intentando dar salida» al resto de flores. Para ello, ha bajado algunos precios de ramos que ya planteados, por ejemplo. «Para que se me pongan malas las flores y tener que tirarlas prefiero venderlas y recuperar algo de lo invertido», apunta. Ella calcula que sus pérdidas serán de entre el 30 y 40%. Aunque sí destacó que algunas peñas se han llevado los ramos aunque no haya Ofrenda, o al menos, una parte de los encargados.

Por su parte, otra de las floristerías del centro, «Verd i Blau», destacó la concienciación de los vecinos ante la situación. «Se han llevado los ramos para casa o para aprovecharlos para llevarlos al cementerio». En su caso ha anulado «poca gente» y sí han mantenido los precios, aunque sí registrarán alguna pérdida como otras floristerías de la ciudad. «Se han quedado muchas flores en la nevera o en la tienda», alegó otra florista.

A la situación por la cancelación de la Ofrenda, uno de los actos más importantes de Benidorm, se suman las Fallas o algunas bodas o eventos.