La suspensión del programa de vacaciones del Imserso en la Costa Blanca, en principio durante un mes, amenaza con provocar un auténtico descalabro económico -50 millones de euros- en el sector turístico, ya que este año el programa arrancó a finales de noviembre y queda por ejecutarse un 65%, según advirtió ayer la patronal Hosbec. En estos momentos, además, es cuando comienza la «temporada alta» del Imserso. Lo que queda en el aire supone para el conjunto de la Comunidad Valenciana la suspensión de unos 120.000 paquetes turísticos, con un millón de estancias y una facturación de entre 25 y 27 millones de euros a los hoteles y otros 25/27 millones al resto del sector (restaurantes, excursiones, transportistas...). Con la anulación del Imserso, se ven afectadas 96.000 plazas en la Costa Blanca, lo que equivale a una pérdida de 40 millones de euros en el sector turístico de la provincia.

El anuncio del Gobierno se producía tras conocerse la muerte por coronavirus de una mujer en Lleida -otra permanece ingresada- que habían estado de vacaciones en Benidorm, aunque sin especificar si era el lugar de contagio.

Del total de las plazas del Imserso en la Comunidad Valenciana, el 80% son en Benidorm, el 10% a Castellón y el 10% restante a Gandía y otras poblaciones como Guardamar o Torrevieja. Un quebranto económico para los 70 hoteles de la Costa Blanca que acogen cada año a 170.000 jubilados que disfrutan de sus vacaciones subvencionadas por el Gobierno entre noviembre y finales de abril con el mantenimiento de 6.000 empleos. Benidorm es la estrella del programa al absorber el 20% del total de las plazas de España. El efecto puede ser todavía más negativo ya que, como subrayaron ayer desde Hosbec, «el Gobierno ha recomendado que no se viaje y, encima, lo ha hecho sin consultar con los hoteleros».

Hosbec no comparte la decisión tomada por el ministerio, aunque «entendemos que deben existir suficientes motivos de carácter sanitario que justifiquen esta decisión. El todo o nada no nos gusta», lamentó ayer el presidente de Hosbec, Toni Mayor, que recordó que los hoteles no han sufrido ninguna incidencia de importancia en todo este periodo, más si tenemos en cuenta el volumen de turistas españoles y extranjeros que se alojan en la planta hotelera que está abierta. «Nuestros establecimientos son seguros porque se han extremado las medidas de higiene y protocolos de limpieza para evitar cualquier tipo de incidencia».

Mayor subrayó que «hubiera sido muy deseable que en el mismo momento en que se ha hecho pública esta medida, se hubiera informado a todos los actores del programa de los detalles de la misma. Esto es, a partir de qué fecha comienza la restricción, qué ocurre con los viajeros que están ahora mismo disfrutando de sus vacaciones y, sobre todo, qué medidas de carácter extraordinario se van a poner en marcha para paliar los efectos sobre una industria que es vital en muchas poblaciones de la costa, Baleares y Canarias».

La patronal reclama medidas de carácter laboral, centradas en el apoyo a los expedientes de regulación temporal de empleo que tengan que ponerse en marcha, de carácter económico para garantizar la viabilidad financiera de los operadores adjudicatarios o la puesta en marca de líneas ICO específicas para proporcionar tesorería si fuera necesaria. También medidas de carácter fiscal con aplazamientos de pagos de impuestos, bonificaciones fiscales y supresión de los impuestos que gravan específicamente la actividad hotelera.

La paralización de la actividad turística tiene, por otro lado, unas repercusiones extraordinarias sobre toda la población y también en la imagen internacional de España. «El retrovisor internacional es muy importante cuando se toman medidas de este tipo», indicó Mayor.

Por otro lado, desde la pasada madrugada, el Gobierno ha suspendido todos los vuelos desde Italia a España hasta el próximo día 25 de este marzo, lo que afecta a las conexiones de Ryanair con Roma, Milán, Bérgamo y Bolonia. La compañía ha decidido, por su parte, suspender todas sus operaciones con Italia hasta el 8 de abril. Todos los pasajeros afectados han sido notificados por correo electrónico informándoles de estas cancelaciones. Además, aquellos que quieran ser repatriados pueden obtener una reubicación gratuita en un vuelo de Ryanair a partir del 8 de abril porque, finalmente, se han cancelado todos los vuelos .