Ante la amenaza del coronavirus, diversas juntas de hermandades de Semana Santa de la provincia y cofradías a título particular están recomendando a los fieles no tocar las imágenes en los actos previos a las procesiones, como los besapiés y besamanos, y limitarse a «visitar» las imágenes, es decir, verlas de lejos, rezar y hacerles reverencias. En el caso de la Junta Mayor de Alicante. Su presidente, Alfredo Llopis, señaló ayer que «perfectamente se puede sustituir el beso o la imposición de manos sobre una imagen por una reverencia. Como Junta lo recomendamos, aunque no se puede hacer una prohibición expresa porque no hay ninguna indicación en este sentido de la autoridad eclesiástica ni sanitaria».

También la Junta Mayor de Cofradías, Hermandades y Mayordomías de Orihuela aconseja evitar besar a las imágenes y que se opte por la reverencia. La Junta de Elche está a la espera de las indicaciones de las autoridades. En la capital alicantina se celebrarán en Cuaresma unos 30 besamanos y besapiés, el más inmediato hoy a la imagen del Cristo Cautivo de la hermandad de Santa Cruz en la Concatedral de San Nicolás, antes de presidir por la noche el Vía Crucis Oficial de la Semana Santa.

En la Concatedral de Alicante se colocarán carteles invitando a los feligreses que acudan al besapiés a rezar y no tocar la imagen. El hermano mayor de la hermandad de Santa Cruz, Ramón Riquelme, recomienda la visita sin besar los pies del Cristo aunque si alguna persona desea hacerlo no lo impedirán. La cofradía tendrá preparada una pistola con un líquido higienizante con el que rociarán la imagen si alguien la toca o la besa, un producto de limpieza inofensivo con la policromía que han consultado con un restaurador.

También hay sacerdotes que están utilizando geles higienizantes para desinfectar sus manos antes de dar la comunión. Así lo hacen desde hace unos días los integrantes del Cabildo de la Concatedral, que tienen el producto en el altar. De momento el Obispado de Orihuela-Alicante no ha dado ninguna directriz a las iglesias ni a las hermandades, frente a otros que sí lo han hecho, como el Obispado de Cartagena, que propone sustituir los besamanos y besapiés por inclinaciones de cabeza, y suprimir el gesto de la paz en misa.