El gobierno municipal de Alicante estudia reforzar la seguridad del edificio principal tras el incidente ocurrido el pasado sábado, cuando un hombre de 58 años introdujo un vehículo en uno de los accesos al Ayuntamiento y lo abandonó en el zaguán tras dejarle las llaves al conserje. Según los testigos, esta persona, que se marchó instantes después del suceso, se bajó del coche y se dirigió al trabajador municipal en los términos: «Ahora que lo retire el alcalde». El ejecutivo municipal se plantea ahora colocar bolardos sobre la acera del Consistorio, para así impedir que vuelva a suceder lo mismo. Los técnicos estudirán si se pueden colocar los bolardos al tratarse de un edificio protegido.

Nada más conocer lo que había ocurrido, la Policía Local abrió el pasado sábado una investigación para tratar de localizar a esta persona, mientras que se avisó a la grúa para que retirase el vehículo de la puerta del edificio consistorial y transportarlo al depósito.

Según fuentes municipales, los agentes identificaron poco después al autor de este insólito suceso pese a que el coche estaba a nombre de una persona fallecida. Las mismas fuentes añadieron que el hombre que aparcó su coche dentro del Ayuntamiento tendrá que pagar el arrastre de la grúa.

La presencia policial en la puerta principal del Ayuntamiento no es fija, mientras que sí lo es en el acceso trasero, el que da a la plaza de la Santísima Faz o en del edificio nuevo, en la ampliación del Consistorio municipal y donde se concentran las principales áreas.