La expansión del coronavirus en China ha hecho que las autoridades de ese país hayan tomado, entre otras medidas preventivas, la decisión de cerrar el acceso y la salida de la ciudad de Wuhan y su territorio más próximo. Al mismo tiempo, varias aerolíneas, entre ellas Iberia, han cancelado sus vuelos entre España y el gigante asiático. Estas precauciones han impedido a muchas personas regresar a sus casas, entre ellas turistas con un visado de estancia que, de prolongarse la alerta sanitaria, puede caducar y dejarles en una situación comprometida desde el punto de vista legal.

Ante esto, el asesoramiento por parte de expertos resulta fundamental, para conocer que una situación como la que se vive frente al coronavirus se acoge a las condiciones especiales que contempla la Ley de Extranjería para prolongar los visados de estancia temporal. Así, tal y como recuerdan desde el bufete alicantino Ara & Asociados, la normativa prevé que el permiso para poder estar en España se pueda prolongar por motivos excepcionales hasta un máximo de 90 días. De esta forma, señalan como ejemplo, un turista con un visado de 30 días podrá solicitar una prórroga por otros 60.

A la justificación de la excepcionalidad deberá acompañarse de la debida documentación personal, así como de la acreditación de que la persona dispone de medios de vida adecuados para el tiempo de prórroga que solicita, un seguro de viaje con la misma cobertura que el necesario para la solicitud del visado de estancia y con la vigencia necesaria, así como las garantías de retorno al país de procedencia o, en su caso, de admisión en un tercer Estado de destino. La solicitud debe hacerse de manera presencial ante una Oficina de Extranjería o la comisaría de Policía de la ciudad donde se encuentre la persona.

Pasados esos 90 días, recuerdan desde el citado bufete de abogados, la única solución para quedarse en España de manera regular pasa por solicitar una autorización de residencia por circunstancias excepcionales. En este caso, quienes quieran pedirla tendrán que acreditar el motivo que les impida el retorno a su país de origen. En este sentido, desde Ara & Asociados señalan que argumentar que el regreso a China podría implicar un peligro para su seguridad o la de su familia por el coronavirus podría justificar la petición. Además, se deberán reunir ciertos requisitos, como no ser ciudadano de un Estado de la UE, del Espacio Económico Europeo o de Suiza, ni tampoco familiar de una persona que sí lo sea. Asimismo, el solicitante deberá carecer de antecedentes penales en España y en sus países anteriores de residencia, si se hubiera dado ese caso, por delitos existentes en el ordenamiento español.

La persona tampoco podrá tener prohibida la entrada en España, ni figurar como rechazable en el espacio territorial de países con los que el Estado tenga firmado un convenio en tal sentido. Asimismo, si se diera el caso, el solicitante no podría estar dentro del plazo en el cual, tras haber vuelto a su país, se hubiera comprometido a no retornar al nuestro. Y cómo no, que su traslado a su país de origen implique un peligro para la seguridad o la de su familia, y que reúnen el resto de los requisitos necesarios para obtener una autorización temporal de residencia o residencia y trabajo. Esta solicitud deberá presentarse dentro del plazo legal de su visado de estancia ante la oficina de Extranjería de la provincia en la que la persona fije su domicilio.

A partir de ahí, el órgano competente tiene un plazo de hasta 90 días para determinar una resolución. En el supuesto de que sea favorable, el residente tiene un plazo de un mes para acudir a la jefatura de Policía para la toma de huellas y tramitar la solicitud de su documento TIE (tarjeta de identidad de extranjeros).

Desde el bufete alicantino destacan el «reto» que implica esta situación a nivel mundial, «a raíz del pánico que muchos medios de comunicación sensacionalistas han generado y la falta de conocimiento de muchas personas, el coronavirus». Entre otros aspectos, eso «ha traído consigo otro mal, la discriminación». Así, recuerdan que en las últimas semanas se han denunciado casos de xenofobia hacia ciudadanos de origen asiático con el pretexto de esta epidemia, y que por ello un grupo de jóvenes profesionales de origen chino han iniciado una campaña para concienciar al respecto, a la que se han unido diversas entidades privadas y públicas.