Seis meses de espera para una primera atención en los centros sociales de Alicante. Ese es el escenario al que se enfrenta la población alicantina que se encuentra en estado de vulnerabilidad. Según ha podido confirmar este medio a través de distintos colectivos, estos colectivos están dando cita para el próximo mes de abril, lo que implica que no solo no se ha solventado esta problemática municipal que ocurre desde hace varios años, sino que se ha empeorado el retraso en las atenciones que arrastran estos puntos dependientes de la concejalía de Acción Social. Según el Ayuntamiento, la principal causa es «la falta de personal técnico especializado» en estos centros, que ya está prolongando medio año las asistencias a las personas en riesgo de exclusión social. Además, la administración local añade que, entre otros motivos, «hay 67 trabajadores que el próximo 31 de diciembre finalizarán su contrato de al estar vinculado a una subvención anual de la Generalitat». Mientras, las mismas fuentes municipales apostillan que «se está preparando la documentación oportuna para que, cuando se aprueben los presupuestos del Consell y se conozcan la línea de ayudas nominativas a las entidades locales, podamos volver a contratar al personal necesario».
Precisamente, Compromís preguntará por la situación de estos 67 empleados de Acción Social a los que se les acaba el contrato en el próximo pleno municipal, puesto que para la coalición son «imprescindibles».
La concejalía ya señaló en febrero de 2018 que carecía de una treintena de empleados pero defendía que el problema «estaba casi resuelto». Explicaba pues que la incorporación de estos técnicos iba a ayudar a reducir estas listas de espera. Sin embargo, casi dos años después, es aún mayor. Algunos de los perfiles que acuden en busca de esta cita son personas en situación de desempleo o con escasos ingresos con los que sale adelante una familia, así como problemas con el pago del alquiler o la luz, entre otros muchos aspectos.
Cambio de modelo
Al respecto, la concejalía de Acción Social reconoce que «también se está trabajando en el cambio del modelo de atención para internar ser más eficientes a la hora de establecer un diagnóstico social, y por tanto, abordar así la intervención hacia la persona de la manera más acertada posible». Los equipos que trabajan en los centros sociales de Alicante tienen carácter multidisciplinar. En ellos se desarrollan intervenciones psicológicas, con programas y servicios de prevención para personas en riesgo de exclusión social. Estos equipos trabajan en cinco centros y se encargan de ayudar a los vecinos de los barrios que cada uno tiene asignados.
Atenciones en 2018
Según el informe de Servicio Sociales , una cifra total de 22.011 personas fueron atendidas en los centros sociales de la ciudad en 2018, lo que supone que un 6,5% de la población alicantina requiere este tipo de servicios. Son 1.200 personas menos que en 2017. Sin embargo, en los últimos tres años, el dato total de atenciones no ha estado por debajo de las veinte mil. Además, el estudio revela que hubo 4.171 asistencias nuevas recibidas en los distintos centros en todo el año 2018, un 18,9%. Mientras, de los 17.715 expedientes que permanecían abiertas a fecha del 31 de diciembre, casi el 20% se consiguieron terminar o cerrar. Del total de atenciones, más del 60% son mujeres y un 39,5 hombres. El grupo de edad más atendido es el comprendido entre los 19 y 64 años, con más de doce mil.
