El mal estado de las pasarelas de madera de las playas alicantinas, estropeadas por el uso y el escaso mantenimiento, provoca múltiples atenciones del personal de salvamento y socorrismo al registrarse cada vez más casos de caídas y golpes entre usuarios y bañistas, y de heridas en los pies con las astillas sueltas. Las asistencias por este motivo ya han empezado este verano. La más llamativa hasta este momento tuvo lugar este pasado domingo en la playa de San Juan, donde un hombre de 76 años se fracturó un pie al tropezar con una de ellas.
El herido, que accedía a la arena junto a su mujer por una de las pasarelas en la zona de restaurantes de la avenida de Niza, tuvo que ser evacuado al hospital al romperse el tobillo. Testigos presenciales explicaron ayer que los listones de madera de las pasarelas se han abierto mucho a causa de la humedad y que el hombre metió el pie y cayó. Fue atendido en un primer momento por los socorristas y más tarde por el personal médico de una ambulancia. En el incidente se personó la Policía Local.
Carritos y sillas
Personas que frecuentan la playa explicaron ayer que muchas de las pasarelas están colocadas muy por encima de la arena, cuando deberían estar al ras, convirtiéndose en una barrera que dificulta el acceso a los bañistas. «Los carritos de niño se enganchan y las personas que van en sillas de ruedas tienen que estar muy atentas porque se van hacia un lado».
Durante el pasado verano, los socorristas realizaron más de 500 asistencias en las playas alicantinas relacionadas con las pasarelas de madera, entre caídas y golpes contra los listones, y heridas con clavos y tornillos sueltos. Numerosas fueron las atenciones relacionadas con astillas que los bañistas se clavaron en los pies y que también han empezado a producirse en lo que va de temporada de baño. Los usuarios de las playas afirman que muchas de las pasarelas están deterioradas porque se quedan en invierno plegadas en la misma playa. «Lo más adecuado sería guardarlas, lijarlas, barnizarlas y colocarlas a pie de arena», dicen. Calcularon que las actuales pasarelas de madera de la playa de San Juan pueden tener doce años.
«Las tablas están hundidas y con arena. No sirve de nada limpiarte», dijo una vecina, que achaca su mal estado a los quads de la Policía y a las máquinas de limpiar la arena. También alertó de que los lavapiés apenas tienen agua y de la suciedad en las aceras de las calles más céntricas a causa de la floración del arbolado.
El estado de las pasarelas y en general de la playa de San Juan preocupa a la asociación de vecinos. «Es una playa de primer orden y primer nivel. No podemos ir a vender a Fitur las cosas y luego no hacer nada», afirmó el presidente vecinal, José Caracena.
Según explicó, durante este invierno pasado las pasarelas se quedaron amontonadas en la arena de la playa de San Juan. «Se produjeron varias caídas de chavales jugando y muchas quejas. Le mandé varios mensajes a la concejala de Playas, Mari Carmen de España, y no hizo ni caso. La mayoría de las pasarelas están hechas un asco y no se hace nada para que mejore y que sea una playa atrayente».
Pese a todo, el presidente de la asociación de vecinos aclaró que el verano pasado algunas pasarelas de madera se cambiaron y ampliaron. «Lo hizo la Generalitat, que es la que abastece a las playas de este servicio, no el Ayuntamiento, que tampoco le pide (al Consell) que cambien las que están mal». Otra de las quejas de los bañistas se refiere a los aseos, sobre todo en la playa de San Juan. «No hay aseos, hay suciedad, cucarachas. Un montón de cosas que reivindicar ante el nuevo equipo de gobierno», afirmó.
También a las pasarelas del Postiguet les faltan listones y están llenas de arena. Este diario intentó conocer sin éxito las iniciativas del Ayuntamiento para mejorar las pasarelas de las playas alicantinas.
