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Inundaciones en toda la provincia en el mayor temporal en abril en 73 años

Los bomberos realizan unas 300 intervenciones por desprendimientos, caída de árboles, achiques de agua, accidentes de tráfico y vehículos atrapados

Agua, agua y más agua. La gota fría que azota la provincia desde el jueves por la noche ha arruinado los últimos días de Semana Santa y dejado un rastro de desolación, con inundaciones, salidas de bomberos por doquier, caída de árboles y palmeras y municipios anegados. El mayor temporal en un mes de abril desde 1946, hace 73 años, ha desbordado a los servicios de emergencias, que no daban abasto para acudir a las cerca de 300 intervenciones a lo largo y ancho de la provincia. En muchos observatorios se superaron los 100 litros por metro cuadrado en apenas 48 horas.

El responsable del Laboratorio y presidente de la Asociación de Geógrafos Españoles (AGE), el catedrático Jorge Olcina, afirmó ayer que la gota fría «de libro» ha venido acompañada de temporal de levante en superficie, lo que ha desatado las «condiciones idóneas para que llueva bien en Alicante».

Olcina recordó que desde 1946, cuando se produjo una inundación importante en el Segura, también en Viernes Santo, no había caído «tanto y tan repartido en todo el sureste ibérico como ahora». De hecho, entre el viernes y el sábado ha llovido «todo lo que tenía que haber hecho» desde enero hasta abril, «llevábamos un año 2019 realmente seco en esta parte de España y estas lluvias han venido muy bien para saldar el déficit que acumulábamos. Se han empapado bien los campos de toda la provincia y de la región de Murcia, con lo cual se garantía al menos un par de riegos para las cosechas de temporada».

Los principales problemas se dieron en el sur de la provincia, en la Vega Baja, donde la ciudad de Torrevieja, que ha registrado más de 200 litros por metro cuadrado, llegó a cortar el transporte urbano y a cerrar avenidas tan importantes como Rosa Mazón o Delfina Viudes, la carretera que da acceso a Crevillent, a través de la CV-905, que es prácticamente una autovía con rotondas o la playa de Los Locos.

El Ayuntamiento informó que muchos conductores no fueron conscientes del peligro que entrañaba seguir conduciendo por algunas calles, que parecían auténticos lagos. Muchos vehículos se quedaron atrapados hasta que bajó la lluvia, aunque no hubo incidentes de importancia porque los conductores pudieron abandonarlos. También se registraron algunos accidentes de daños materiales.

Las playas sufrieron los efectos del temporal, con desperfectos notables sobre la arena de la Albufereta , donde la fuerza del mar había desmontado y diseminado las piezas que conforman las pasarelas de madera y que se habían dejado preparadas de cara a estas vacaciones de Semana Santa.

El Pantano de Tibi se desbordó por la gran cantidad de agua acumulada los dos últimos días, caudal que se podía comprobar en el tramo final del río a su paso por Mutxamel, donde a la altura del Azud de Sant Joan generó una gigantesca cascada.

Según Olcina, está previsto que la situación vaya a menos a partir de hoy, ya que la gota fría se desplaza hacia el norte de África y poco a poco irá disminuyendo la inestabilidad de norte a sur de la Comunidad Valenciana y Murcia. «De todos modos, no se tranquiliza del todo el tiempo. La semana que viene tendremos un tiempo algo revuelto, con posibilidad de que se formen tormentas entre el martes y el jueves. Aunque ya no con la misma cuantía, ni intensidad de esta gota fría. Serán tormentas dispersas».

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