La Dirección Territorial de Costas ha decidido modificar el proyecto para la mejora ambiental de la franja costera en la playa del Saladar de Aguamarga tras atender el paquete de alegaciones presentado por el Consell y Ecologistas en Acción, organización ecologista al que también se pidió dictamen. Tanto la Generalitat como los conservacionistas le recordaron el nivel de protección del saladar, incluido en el Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana. En concreto, se modifica la construcción del parking para 450 vehículos y el mallado de toda la zona.
El Consell informó desfavorablemente a las principales actuaciones proyectadas en el tramo 1 (el más próximo a Urbanova). Los aparcamientos asfaltados, la zona de picnic y continuación del paseo de Urbanova. Se informó a favor de la restauración de las dunas, y la restauración de la gola de entrada de agua del mar al saladar, pero no el paseo peatonal de madera sobre el cordón dunar de 800 metros de longitud, que se considera negativo, según subrayó ayer Carlos Arribas, portavoz de Ecologistas en Acción.
Las pasarelas transversales se deberán reducir en número a la mitad. En el tramo 2 (de Calabarda a la Cala de los Borrachos) se rechaza el vial para tráfico ligero que uniría las dos zonas de aparcamiento, una al lado de la rotonda de entrada a las desaladoras y otro en la Cala de los Borrachos.
Si se informó favorablemente sobre la construcción del carril bici y la senda peatonal paralela al mar, y se planteó en las alegaciones un aparcamiento fuera de la zona húmeda catalogada.
«La revegetación y limpieza de escombros se consideran positivas. Estamos a favor de las alegaciones del Consell salvo que no vemos bien el aporte de arena exterior a la zona de las dunas», apuntó ayer Carlos Arribas.
La Dirección Provincial de Costas sacó en noviembre a información pública el proyecto para construir un paseo marítimo y una zona para el esparcimiento, que contaba con 460 plazas de parking para vehículos y 17 para motos a lo largo de dos kilómetros en la zona virgen de la playa de Urbanova, donde hoy se aparcan las caravanas y se ubica la playa para perros. Último tramo costero que queda por urbanizar en el municipio de Alicante.
La inversión alcanza los dos millones de euros y el proyecto abrió una gran polémica entre profesores de la Universidad de Alicante y Guanyar, que presentaron también una batería de alegaciones, al considerar que se ataca ba a una costa virgen, por las obras proyectadas, basadas en el cemento, y la plantación de especies vegetales exóticas. La playa está frente al Saladar de Aguamarga paraje con el que está íntimamente relacionada la zona a urbanizar por Costas.
