La Dirección Provincial de Costas ha sacado a información pública el proyecto para construir un paseo marítimo y una zona para el esparcimiento, que contará con 460 plazas de parking para vehículos y 17 para motos a lo largo de dos kilómetros en la zona virgen de la playa de Urbanova, donde hoy se aparcan las caravanas y se ubica la playa para perros. Último tramo costero que queda por urbanizar en el municipio de Alicante.
La inversión alcanza los dos millones de euros y el proyecto ha abierto ya una gran polémica entre profesores de la Universidad de Alicante y Guanyar, que anuncian una batería de alegaciones, al considerar que se ataca una costa virgen, debido a las obras proyectadas basadas en el cemento y la plantación de especies vegetales exóticas en lo que hoy es un franja de arena hasta ahora blindada a la especulación urbanística en los últimos años.
La playa está frente al Saladar de Agua Amarga, paraje con el que está íntimamente relacionada la zona a urbanizar por Costas, que recupera de esta forma su pulso inversor en una provincia donde apenas ha hecho nada en los últimos años al margen de trabajos de mantenimiento y recuperación tras los temporales.
El objetivo, según Costas, es la restauración y mejora ambiental de la playa del saladar, algo que cuestiona, entre otros expertos, Pablo Sánchez, profesor del departamento de Ciencias Marinas y Biología Aplicada de la Universidad de Alicante.
Picnic y pérgolas
En las alegaciones remitidas a Rosa de los Ríos, jefa del Servicio Provincia de Costas, Sánchez advierte de que el proyecto amenaza con destruir un tramo virgen del litoral de Alicante con su urbanización, la construcción de un aparcamiento, una zona ajardinada, con plantación de palmeras, riego por goteo y zona de picnic con pérgolas, en lo que se trata de una obra nueva basada en el cemento y el asfalto. De ahí que solicite la retirada del proyecto «Restauración y mejora ambiental de la costa de la playa del Saladar de Agua Amarga», y su vuelta a redactar recurriendo a un equipo que tenga conocimiento sobre restauración ecológica del litoral.
Esta zona es el único sector del litoral del municipio de Alicante relativamente virgen, que no ha sido construido y conserva un cordón dunar que forma parte del saladar de Agua Amarga, catalogado dentro del Catálogo de Zonas Húmedas de la Generalitat.
Para actuar en esta zona, recuerda Sánchez, se debe contar con el visto bueno de la Dirección General de Medio Natural de la Generalitat Valenciana. «Este proyecto, que se ha planteado sin estudio de impacto ambiental, puede suponer la destrucción de esta zona virgen del litoral alicantino para convertirse en otra zona semejante a las que ya existen por todo el litoral, con paseo marítimo y obras de hormigón. Esto no es un proyecto de auténtica restauración y mejora ambiental».
Según el autor de las alegaciones, el proyecto plantea dar prioridad al coche, y la revegetación se hace con riego por goteo, sin contar con la recuperación ecológica natural de la zona. «Además se actúa añadiendo arena sobre las dunas y construyendo una pasarela sobre las mismas, generando en su conjunto un grave impacto paisajístico que no ha sido ni evaluado», denuncia Pablo Sánchez. Costas ya ha adjudicado la redacción del proyecto por 45.000 euros a una empresa de ingeniería.
