La provincia vuelve a ganar población por segundo año consecutivo y alcanza 1.857.088 habitantes al cierre de 2018, según los últimos datos del padrón continuo del Instituto Nacional de Estadística (INE). La inmigración es la que tira para que estas cifras sean positivas, ya que la población española sube, pero poco. Así, de los 1.857.088 habitantes, 1.503.035 tienen la nacionalidad española -1.118 más que el año anterior- y 354.053 son extranjeros -17.151 más que el año anterior-.
Para la profesora de Sociología de la Universidad de Alicante (UA) Alba Navalón en esta recuperación de población extranjera pesa mucho el Brexit. «Aparte de provocar que vuelvan jóvenes que se marcharon a Reino Unido a trabajar durante la crisis, también provoca que muchos británicos que no quieren salir de la Unión Europea se empadronen en España», explica. Y de hecho este fenómeno también podría ser parte de la explicación a que del total de extranjeros que se empadronaron en la Comunidad Valenciana, 36.457, un 47% se hayan establecido en la provincia, donde existen importantes colonias de población británica.
Pero no son todos. «La población británica empadronada suele ser población mayor que ha decidido fijar su residencia aquí y vuelve de viaje a su país», indica la profesora. «Pero también vienen extranjeros porque la situación económica ha mejorado algo aunque no se ha recuperado del todo. En las zonas de costa siempre se nota más esta mejoría», añade.
Teniendo en cuenta la baja tasa de natalidad y la falta de recambio generacional «los inmigrantes son muy bien recibidos demográficamente porque además tienen más hijos en general que los españoles», afirma Navalón.
La explicación al aumento de población española, aunque menor, hay que buscarla en los jóvenes que regresan a casa tras pasar los peores años de la crisis en el extranjero. «La economía aún no se ha recuperado del todo y lo mismo ocurre con los sueldos y las condiciones laborales, pero sí han mejorado algo y eso pesa a la hora de tomar la decisión de regresar», afirma la socióloga. No obstante, «cuando se vive una situación de crisis como la que vivimos aquí nunca se recupera toda la población que sale», alerta. De hecho, si se echa la vista atrás y pese a los datos positivos, la provincia aún cuenta con casi 60.000 habitantes empadronados menos que hace una década.
El récord de población en la provincia se produjo al cierre de 2013, con 1.945.642 empadronados. A partir de ahí empezó el descenso año tras año hasta llegar al cierre de 2018 en que se produjo el primer repunte que se ha repetido al cierre de este año. Aún así, aún es pronto para hablar de tendencia «y más teniendo en cuenta que ya se está avisando de una posible nueva recesión que puede volver a cambiar la situación», advierte Navalón.
Comunidad Valenciana
La Comunitat Valenciana ha vuelto a superar los 5 millones de habitantes, que perdió en 2015, al ganar en el último año 37.165 habitantes y es la tercera comunidad con mayor crecimiento. Valencia alcanza los 2,56 millones de habitantes y Castellón tiene 579.893.
Además, es también la tercera autonomía con mayor crecimiento de población extranjera, con 36.457 personas más y un 5,5% interanual. Actualmente hay 701.378 extranjeros inscritos en el padrón, que representan el 14% de la población total. La provincia acapara casi la mitad de ese crecimiento.
En el conjunto del país, la población residente en España ha superado, por primera vez desde 2013, los 47 millones de personas, en concreto, 47.007.367 habitantes. Esto supone un crecimiento del 0,6 %, 284.387 personas, y aumenta por tercer año consecutivo, gracias al empuje de los migrantes, que suben en 290.573 personas. Son un 6,1% más, mientras que los españoles bajan en 6.186 un 0,01% menos con respecto a los datos al cierre de 2018.
