Un reglamento aprobado en 1940 impide a los alicantinos tener dos nichos en el cementerio municipal Nuestra Señora del Remedio. Es la explicación que le dio el personal a cargo de las oficinas del camposanto a una mujer que no ha podido enterrar a su madre en la tumba que había pagado a una aseguradora durante más de 25 años y que finalmente fue inhumada en el nicho ya ocupado por su hijo y por los abuelos. María del Carmen Cantos Máñez fue al cementerio, según explica, a instancias del Ayuntamiento, que respondió a su queja después de enviar cinco cartas exponiendo el problema al Síndic de Greuges.
El área que dirige el concejal Israel Cortés, responsable de Cementerio, instó a la mujer a acudir a las oficinas del camposanto, según explica ella misma. Allí, los funcionarios municipales le informaron del reglamento aprobado en 1940 y le dijeron que no obstante se está redactando una nueva ordenanza reguladora pendiente de aprobación.
De toda la explicación, la mujer deduce que faltan nichos y que en el cementerio se aplican los criterios que ellos consideran según las necesidades, obligando al titular que ya tiene un espacio en propiedad previamente a enterrarlo en él. «Y esto se viene haciendo desde hace al menos tres años. ¿Cómo ha permitido el Ayuntamiento que una situación así pueda convertirse en ley? ¿Cómo no ha regulado esta situación velando por los ciudadanos?», se pregunta. La madre de Mari Carmen Cantos empezó a pagar en 1993 a una aseguradora la correspondiente cuota, por entonces en pesetas, por un nicho nuevo. El seguro, afirma la mujer, incluía el nicho, la lápida de mármol, la misa, servicio de tanatorio, coche de acompañamiento y flores. Todo se lo dieron cuando falleció su madre, el 19 de abril de 2018, menos el nicho porque ya tenía uno a su nombre adquirido en 1994 para enterrar a un hijo que murió ese año en Barcelona. En éste también están unos abuelos de la denunciante que la familia trasladó desde fuera de Alicante.
Sin devolución
La mujer también está descontenta con la aseguradora puesto que no le devolvieron nada. Al no estar de acuerdo reclamó el importe del nicho contratado y no dado, pero la compañía le contestó que «tenía dos alternativas para enterrarla y que había elegido el nicho de la familia, cosa que no es cierta pues fuimos obligados por la normativa de Alicante. Según dijeron, el trabajo de enterrarla en el nicho de la familia daba como resultado cero euros». La mujer consultó a un abogado pero finalmente ha desistido de iniciar un pleito y ha optado por hacer pública la situación.
El Ayuntamiento de Alicante asegura que a Mari Carmen Cantos se le ofreció la disponibilidad de nichos que existía entonces en el cementerio pero que optó por el de la familia. Según fuentes municipales, que negaron problemas de enterramientos, no se elige y corresponde lo que hay disponible en el momento de la inhumación, una norma que «no es de ahora». Añadieron que la mujer pedía algo en concreto pero al preguntar qué era las mismas fuentes señalaron no saberlo en concreto.
También echaron balones fuera desde la aseguradora al ser consultada sobre por qué no devolvieron el dinero a la mujer escudándose en la ley de Protección de Datos.
2.500 nichos en los próximos meses
El Ayuntamiento destaca que en el presupuesto de 2019 hay una partida de 1,5 millones de euros para construir 2.500 nichos más, que se suman a los 704 ahora mismo en obras en la zona nueva.
