Las familias que escolarizan alumnos con discapacidades en el colegio Santo Ángel de Alicante han llevado esta mañana su protesta a las puertas de la dirección territorial de Educación en Alicante para hacer visible que siguen sin todos los educadores desde hace ya tres meses.

Tras la concentración en la que han participado los propios niños, los representantes de la AMPA han solicitado ser recibidos por la directora territorial para dar fin al sin vivir que padecen sus hijos, sin la atención que precisan por dictamen psicopedagógico en el propio centro escolar de Educación Especial.

"Como mínimo les corresponde el recurso de una educadora y no la tienen todos los niños, además de que la falta de dos de estos profesionales afecta al colegio entero", subraya la presidenta del colectivo, Sandra Botía.

En su nuevo escrito ante los responsables educativos, ante quienes se han dirigido en varias ocasiones repetidamente desde e pasado mes de noviembre en que faltó un primer educador que no se sustituyó hasta pasados dos meses, los padres reiteran que sus hijos tienen necesidades educativas especiales y requieren una atención "totalmente individualizada para poder llevar a cabo sus actividades diarias".

A pesar de que están sufriendo de forma muy directa la tardanza de la administración en cubrir estas ausencias profesionales, los padres contemplan e su escrito que "somos conscientes de que estamos ante un problema general que no solo afecta a nuestro colegio" por lo que solicitan que se "organismos y personalidades busquen una solución".