Los vecinos de Rabasa tampoco están satisfechos con la iluminación en las calles de su barrio, sobre todo con la luz en las zonas infantiles. «En el parque que se encuentra entre la calle Vasco de Gama y la calle San Gregorio hace más de un año que no tenemos luces y cuando llega la noche, los niños tienen que jugar a oscuras», aseguran residentes del barrio.

Esta situación de malestar vecinal por la deficiente iluminación de las calles se repite en otros puntos de la ciudad, como ha venido publicado este diario en los últimos días, desde Los Ángeles hasta la Playa de San Juan.

Desde el Ayuntamiento de Alicante, preguntados por las quejas vecinales, explicaron ayer que los problemas que no se resuelven de inmediato se deben al robo de cobre de las farolas. Según el concejal de Medio Ambiente, el popular Israel Cortés, existen ahora 85 expedientes abiertos por robo de cable en la ciudad de Alicante, lo que supone un coste para su sustitución de unos 240.000 euros. El edil admitió ayer que los servicios municipales de mantenimiento atienden a diario las incidencias que se producen, pero añadió que, en ocasiones, «el coste de las reparaciones es tan alto que requiere iniciar un procedimiento de contratación que puede llegar a durar hasta cuatro meses con el objetivo de reponer el cableado».

Ante este escenario, el concejal Cortés anunció ayer que el próximo pliego de condiciones del nuevo contrato de mantenimiento de la iluminación incluirá «partidas para solucionar los robos de cable», además de indicar que los técnicos «trabajan con el inicio del nuevo ejercicio presupuestario en las soluciones que permitan su reposición de forma más ágil con los procedimientos y plazos que impone la nueva Ley de Contratación». Cortés, por otro lado, pidió ayer la colaboración ciudadana, animando a los vecinos «a denunciar movimientos sospechosos que ayuden a la Policía a combatir estos delitos».

El edil popular, portavoz adjunto a su vez del equipo de gobierno, explicó ayer que el robo de cobre es «un fenómeno que afecta a muchas ciudades y que ha ido a más durante los últimos años», al tiempo que comentó que «los técnicos municipales están trabajando en soluciones que permitan atender de forma rápida su restitución con el fin de evitar que haya zonas que queden durante mucho tiempo sin iluminación, empezando por los de menor cuantía y aquellos que afectan a zonas residenciales». El nuevo pliego (el contrato actual concluye el próximo mes de abril) incluirá ya partidas con la previsión debida para hacer frente a este nuevo problema que va creciendo con bandas profesionalizadas.

Cortés, que no quiso entrar ayer en detalles concretos sobre el nuevo pliego, explicó que se incluirán partidas en el próximo contrato de mantenimiento de la iluminación para «atender» incidencias de entidad que afectan a polígonos o zonas de la periferia, «con el fin de poder dar solución a este tipo de incidencias que ahora cuesta solucionar por el coste y los tiempos que exigen los procedimientos de contratación».