Juan (nombre ficticio) y su mujer llegaron a Kiev el pasado 20 de diciembre para encontrarse con su hija, que acababa de nacer a través de una gestación subrogada. Pero una maraña legal mantiene a esta familia, junto a otra treintena de parejas de toda España, atrapada en la capital ucraniana.

El problema, según relata Juan, es que el Consulado de España «no nos da cita hasta el 19 de marzo para poder inscribir a nuestra hija en el registro Civil». Un trámite indispensable para que la pequeña pueda tener un pasaporte con el que viajar a España. El visado con el que entraron al país es de turistas, por lo que sólo pueden permanecer 90 días.

Las familias han protestado estos días frente al Consulado y en las últimas horas se han reunido con el cónsul. La única respuesta que han obtenido es que «no tienen personal suficiente, y que el cónsul sólo atiende con cita unos días concretos». Además, añade Juan, «sólo dan tres citas por día, un día o dos a la semana».

Hay familias en una situación peor, que no tienen cita hasta principios de abril. La opción que les ha dado el Gobierno español «es que tratemos de ampliar la estancia». Y el gobierno de Ucrania también se lava las manos en este asunto. «Dicen que no es tema suyo, que ellos no pueden hacer nada, que es problema de nuestra Embajada».

Juan y su mujer ven los días pasar en un apartamento de Kiev. Otras familias se alojan en hoteles a la espera de que el problema se resuelva. En esta situación, critica este padre, los más perjudicados están siendo los niños. «Hay bebés prematuros, enfermos, sin vacunas, que necesitan ser atendidos en España por un especialista y que no pueden salir del país».

En los últimos años, Ucrania se ha convertido en uno de los destinos preferidos por familias que no pueden concebir a sus propios hijos y que optan por un vientre de alquiler. Los costes en este país son mucho menores que en otros destinos, como Estados Unidos, en los que la gestación subrogada está legalizada.

Agencias especializadas

Para poder enfrentarse a todo este largo y costoso proceso, las parejas recurren a agencias especializadas, que les ponen en contacto con las mujeres dispuestas a engendrar a sus hijos. También hay agencias españolas, que se dedican a facilitar los trámites. En el caso de Juan, lo hicieron todo a través de una agencia ucraniana, que tampoco ahora les ofrece muchas soluciones. «Sólo nos han dicho que normalmente adelantan las citas, pero que no es seguro y que depende del consulado».

En agosto decenas de familias que habían viajado a Kiev para recoger a sus hijos ya se vieron atrapadas en el país, de nuevo por problemas en el Consulado.

Entonces fue la negativa de las autoridades consulares de España a tramitar la inscripción en el registro civil por parte de los recién nacidos.

En diciembre de 2017, España desaconsejó formalmente a las parejas que buscan tener un hijo por gestación subrogada viajar con este propósito a Ucrania. La embajada de España en Kiev advirtió entonces que esta práctica no tiene cabida en el ordenamiento jurídico español.