Los meses de verano dieron el primer aviso: los accidentes y los fallecidos en carretera en la Comunidad Valenciana iban en aumento pese a todas las campañas de tráfico. Ahora, las cifras de finales de diciembre parecen corroborar que 2018 no ha sido un buen año si hablamos de siniestralidad en carretera en las tres provincias del territori. Así lo atestiguan las estadísticas de la Dirección General de Tráfico (DGT) que registran para la Comunidad un aumento del 35 % de fallecidos en el asfalto de un año a otro: si en todo 2017 fueron 96, en 2018 han sido 130, al menos esa era la cifra registrada por la DGT a fecha del pasado viernes 21 de diciembre, todavía con la Operación Salida de Navidad por empezar.
Esas 130 vidas perdidas en la carretera no serán, sin embargo, las únicas. Los datos que actualiza la DGT mensualmente y que permiten hacer una comparativa actualizada con respecto a 2017 solo registran los fallecidos en el momento del accidente o a las 24 horas del siniestro y solo en vías interurbanas (autovías, autopistas, carreteras convencionales...) pero no en núcleos urbanos. De ahí, que a esos 130 decesos habrá que sumarles las víctimas de los últimos diez días del año; las que hayan fallecido a los días del accidente (el registro 'oficial' incluye las víctimas a 30 días)la cifra de personas que hayan perdido la vida en accidentes de tráfico dentro del entramado urbano de las ciudades.
Solo entonces se podrán cotejar con los 176 muertos «oficiales» a causa del tráfico de 2017, una cifra que parece fácilmente superable este año: en 2017 solo en vías urbanas se registraron cerca de 80 fallecidos.
Pese a ser provisionales, los datos registran una tendencia preocupante que podría dar la vuelta a la senda de bajada de las muertes en carretera que se lleva trazando en la Comunidad desde hace veinte años y que marcó un mínimo histórico en 2013 con 141 víctimas mortales.
La valenciana no es, sin embargo, la única comunidad en la que parece que se ha echado el freno a la bajada a la siniestralidad en carretera. En la comparativa territorial, nueve de las 18 autonomías estaban en valores positivos, además con unos aumentos similares (es el caso de Madrid) o ampliamente superiores como en Navarra, donde casi se ha duplicado el número de víctimas en carretera este año.
Estas notas discordantes puede que, sin embargo, no desvirtúen una media nacional «a la baja». Por ahora, y según la DGT, el número de fallecidos en vías interurbanas habría caído un 2 % y todo pese a que este verano fue uno de los peores de los últimos años con un 15 % más de personas que se dejaron la vida por culpa de un accidente de tráfico: 259 fallecidos en toda España en julio y agosto, 34 más que en el mismo periodo de 2017. La Comunidad «ayudó» a elevar la lista negra: se registraron 13 fallecidos más en esos dos meses que durante 2017.
