La compañía Teatro de Esquina, con el respaldo de distintas asociaciones de vecinos de la Zona Norte, ha realizado una nueva protesta en la calle Moncada, donde hay dos grandes socavones en el asfaltado desde hace tres años, plantando en ellos árboles de Navidad.

Se trata de la tercera acción "afterpoética" de la compañía que dirige el actor Nelo Curti, que vive en la misma calle Moncada. "De momento el Ayuntamiento no ha respondido a ninguna de las protestas realizadas", señalan.

La anterior se realizó en noviembre, cuando los vecinos y la compañía teatral colocaron carteles por la ciudad y en los mismos agujeros invitando a los turistas a visitarlos. Empapelaron con ellos la plaza del Ayuntamiento, los alrededores de la Plaza de Toros y otros lugares emblemáticos de Alicante alertando de los agujeros que hay desde hace tres años en la calzada de la calle Moncada y que siguen sin reparar. Dos socavones cubiertos con tablas y vallados para evitar que se cuelen los coches y las caídas de personas que cruzan la calle.

Además de los carteles colocados en distintas zonas de la ciudad, los vecinos selalizaron los dos agujeros, de aproximadamente medio metro de diámetro, como si se una obra de museo se tratase. Colocaron carteles muy visibles en los dos socavones indicando como autor al Ayuntamiento de Alicante, y la fecha de realización: el año 2015. Ahora lo que se puede ver en ellos son árboles de Navidad.

Aquella fue la segunda acción de protesta en un año que realizan los vecinos, que siguen confiando en Juan Manuel «Nelo» Curti, actor de la compañía Teatro de Esquina, residente en la misma calle Moncada, por lo que conoce de primera mano la problemática.

La primera acción «afterpoética» fue realizada en octubre de 2017, cuando Curti ideó una «performance» en la que escenificaba de forma reivindicativa e irónica el problema que sufre el vecindario por la desidia municipal. En aquella ocasión el actor introdujo en una caja una muestra de los materiales para arreglar los agujeros, las instrucciones para hacerlo y una carta dirigida al alcalde que gobernaba entonces, el socialista Gabriel Echávarri, que él mismo llevó al Ayuntamiento vestido con una bata. Primero pasó por el Servicio de Atención Integral a la Ciudadanía, sin éxito, y después intentó entregarle la caja a Echávarri, aunque tampoco pudo dársela en mano.

En la carta, el actor explicaba que «por la Zona Norte no pasean los turistas, pero a los vecinos nos gustaría poder hacerlo sin acabar viajando al centro de la Tierra. Porque algunos escribimos, pero no somos Julio Verne».