Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Alumnos con discapacidades llevan un mes sin educador en el aula

Las madres lamentan que algunos niños salen sin el pañal cambiado y con ropa manchada de comer

Los 58 alumnos con necesidades educativas especiales matriculados en el colegio Santo Ángel de la Guarda, en Alicante, se están viendo afectados en su día a día porque hace ya un mes que se marchó un educador al que no se ha sustituido todavía.

La orden de cubrir esta ausencia corresponde a la Conselleria de Administración Pública porque es «personal de apoyo no docente», pero desde el centro educativo su director, Julián Torres, afirma que Educación sabe desde hace ya dos meses que este trabajador dejaría el puesto, porque la propia conselleria le ofreció una mejora de empleo.

Las madres no caben en sí de indignación. Están sufriendo incluso más que sus propios hijos la ausencia del educador.

Reclamación

Tras enterarse de que un mes antes de que el centro cursara la baja, en la Administración ya se sabía que ese puesto se iba a quedar vacante, y que pese a eso sigue sin cubrirse el puesto, las madres han decidido reclamar por escrito ante Educación «para que se resuelva la situación y que todos los alumnos tengan la atención que necesitan», como contempla el documento registrado por la AMPA del centro.

«Estamos hartas de sentirnos siempre olvidadas y de que nuestros hijos e hijas estén en el último escalafón para la administración educativa. ¿Es que no son consientes de las necesidades de estos niños, y de lo imprescindible que es que las bajas de educadores y de cualquier personal que trabaja en el colegio sean cubiertas inmediatamente?», reclama la presidenta del colectivo de padres, Sandra Botia.

Madre a su vez de uno de los niños del centro, Sandra asegura que hay niños que salen del colegio «sin el pañal cambiado y con la ropa manchada de comer porque el resto de profesionales no dan abasto».

Desde la dirección el centro sopesan que durante unos pocos días se puede cubrir con garantías la ausencia de un educador, pero que un mes es demasiado tiempo para todos, tanto el resto de maestros y personal de apoyo como los propios niños.

«Me dicen en Educación que tienen el sustituto preparado, pero que tienen que esperar a que Administración Pública lo autorice. Nosotros hemos enviado todos los escritos necesarios y cursamos la baja el pasado día 21 de noviembre, aunque un mes antes se le comunicó a este trabajador la mejora de empleo» puntualiza Torres.

Para tratar de paliar la ausencia del educador, el resto de especialistas dejan puntualmente su aula para tratar de reforzar la de los niños que está sin apoyo, como sucede con el logopeda, lo que a su vez pasa factura a la atención que debía prestar al resto de alumnos.

Conductas

«Hacen falta dos adultos en cada aula porque todos los niños están diagnosticados. Todos nos ayudamos, pero un mes entero es demasiada carga de trabajo y las rutinas que se han conseguido con estos niños se ven afectadas. A nivel conductual se nota mucho», lamenta el director.

Sandra añade por su parte que aunque este caso pueda ser algo puntual «todos los años es la misma historia. Estamos cansados de que se tarde tanto en cubrir cualquier baja en estos centros. No se da cuenta de que estos niños necesitan atención permanente».

El responsable del centro concreta que los alumnos más directamente afectados, porque cada aula debe contar con dos adultos, «son niños con trastornos del espectro autista a los que no se les puede decir que se sienten mientras se atiende a otro alumno. Tienes que sentarlos tú porque no responden a órdenes directas, hay que acompañarles en todo, para ir al baño, darles el almuerzo, todo», explica Julián Torres.

Dadas las fechas, las madres esperan al menos contar con el educador a la vuelta de las vacaciones de Navidad.

Compartir el artículo

stats