Obras en el Postiguet en pleno puente de la Constitución, en el que se esperan alcanzar temperaturas superiores a los veinte grados en la capital alicantina. Las máquinas entraron ayer en la playa urbana para llevar a cabo una actuación que prevé dar una solución «definitiva» a los continuos problemas con los lavapiés. Este pasado verano, por ejemplo, la rotura de una válvula obligó a utilizar agua potable para poder ofrecer el servicio, por lo que se redujo el funcionamiento de los aparatos a la mitad durante varios días.
Turisme confirmó ayer que las máquinas que se ven desde ayer sobre la arena del Postiguet trabajan en el sistema de captación de agua que abastece a los lavapiés, que superan la veintena en total. «Se han iniciado las obras para que en la próxima temporada estival no haya más problemas», señalaron ayer fuentes del departamento dirigido por Francesc Colomer, que cifraron en 38.000 euros el presupuesto destinado a unas obras reclamadas hace años. La instalación cuenta, según fuentes municipales, con más de veinte años de antigüedad. «Hasta ahora se habían dado soluciones puntuales durante los veranos, parches, ahora se va a dar una solución definitiva», prosiguieron desde la Concejalía de Turismo.
A primera hora de ayer, los alicantinos y turistas que eligieron la playa del Postiguet para disfrutar de una jornada primaveral, con una temperatura que superó los 23 grados en la ciudad, vieron la maquinaria de grandes dimensiones sobre la arena, en la zona situada junto a la torre de vigilancia de los socorristas. Entre ella, una pala excavadora y una máquina que permite llegar a una profundidad de hasta 40 metros, donde se encuentra el sistema .
Último precedente
A finales del pasado mes de agosto, usuarios del Postiguet criticaron que la mitad de los lavapiés de la playa estaban fuera de uso, una situación que se ha ido repitiendo durante los últimos veranos. El motivo, en este caso, fue la rotura de una válvula en el sistema que lleva el agua a los aparatos y, que según confirmaron fuentes municipales, la Agencia Valenciana de Turismo señaló que la reparación iba a ser de «manera inmediata».
Hasta que se arregló la avería, se decidió dar servicio, al ser temporada alta, con agua potable. Por ese motivo, solo funcionaba la mitad de los aparatos. «No podemos malgastar agua potable pero hay que dar servicio a la población. En cuanto la Generalitat arregle el problema con la válvula todos los lavapiés volverán a funcionar», explicaron en junio desde el gobierno municipal, ya en manos del popular Luis Barcala.
Los lavapiés, en el Postiguet, están colocados de dos en dos en cada una de los accesos a la playa y ascienden a un total de 22. Cada uno dispone de dos chorros de agua. Durante la avería, solo funcionaba uno de cada pareja, salvo en una de las entradas a la playa en la que sí salía agua de ambos. «No hay derecho a que en pleno verano los lavapiés no funcionen, la playa está llena, así que voy ahora mismo a decírselo a la Policía Local para que dé aviso a quien corresponda y los arreglen», así de indignada se mostró una usuaria habitual de los servicios en esta playa, quien criticó especialmente la tardanza en la reparación: «Llevamos ya una semana así y no lo puedo entender».
Para evitar más problemas con los lavapiés el próximo verano, Turisme ha iniciado ahora las obras en la playa del Postiguet, que coinciden con el puente de la Constitución, en el que se esperan temperaturas primaverales. Eso sí, subrayan que la actuación estará terminada para Navidad.
