La pobreza llega a la zona de la Plaza de Toros de Alicante

La pobreza llega a la zona de la Plaza de Toros de Alicante

El 73% de los hogares del Pla-Carolinas, un barrio tradicionalmente de clase trabajadora, tienen algún grado de dificultad para llegar a fin de mes, acercándose peligrosamente a los números de la Zona Norte, donde los procesos de exclusión social se han agravado durante la crisis. La pobreza alcanza la zona de la Plaza de Toros de Alicante en una ciudad para la que las ong reclaman un diagnóstico porque los problemas se acumulan y complican la intervención.

En Carolinas, la renta media anual por hogar está en 16.419 euros. Sólo cuatro mil euros más que en la Zona Norte, donde hay barrios que, según la Plataforma contra la Pobreza, son un polvorín a punto de estallar como Colonia Requena ante las situaciones de degradación que se viven. Esa cifra queda muy lejos de los 29.158 euros de la renta media por hogar en el centro y las playas, de acuerdo a la encuesta de condiciones de vida que el Ayuntamiento realizó en colaboración con el Centro de Investigación y Desarrollo Estratégico.

Influye el envejecimiento de la población. Para miles de personas su ingreso es la pensión. Estos procesos de exclusión social se han agravado en el último lustro, extendiéndose como una mancha de aceite: también en San Antón, Ciudad de Asís y San Gabriel hay más bolsas de pobreza.

El Síndic de Greuges encargó al sociólogo alicantino Carlos Gómez Gil una investigación sobre el impacto de la crisis en los servicios sociales de toda la Comunidad Valenciana, que se presentó en las Cortes, y que concluía que la recesión se cebó especialmente con las capas de clase media que no se habían visto antes en una situación similar.

Familias que nunca se habían enfrentado al paro y al problema de la vivienda, y que no pueden optar a ayudas sociales pese a tener hijos en cuanto tienen unos ingresos mínimos de un trabajo precario. Un perfil, el de la clase media, que ha sufrido una pérdida de salario entre el 20 y el 40%. «La investigación revelaba que la pobreza en Alicante se está extendiendo por los barrios como una enfermedad contagiosa. Mucho más allá de la Zona Norte, concentrándose en barrios limítrofes a la misma, en San Antón y el Pla-Carolinas, llegando incluso a algunas calles del centro. Ya no se puede hablar de que la pobreza es exclusiva de la Zona Norte».

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La pobreza llega a la zona de la Plaza de Toros de Alicante

Gómez Gil, que también es profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Alicante, destaca el fenómeno que se está produciendo en Carolinas, con la degradación de la trama urbana de viviendas de toda la vida. «Se aprecia una pérdida de calidad, como si hubiera población desestructurada. Al mismo tiempo las viviendas acumulan enseres de una forma extraña. El deterioro es palpable y no era así hace una década». La asociación de vecinos de Carolinas ha contabilizado 18 edificios con okupas en el barrio.

La Plataforma contra la Pobreza de Alicante corrobora que situaciones que antes se circunscribían a Virgen del Carmen y al barrio del Cementerio, donde estaba el primer foco de pobreza, han dado el salto. «Ahora hay otras muchas zonas olvidadas y con bolsas de pobreza, como sucede en Carolinas y el Pla.

Si no fuera por las redes familiares ya se habría producido una explosión de conflictividad en los barrios», afirma su portavoz, Kike Romá. El informe de exclusión social del Ayuntamiento recoge que ya se dan en ellos situaciones graves como la carencia de calefacción en los meses de frío o la falta de ingesta de proteína al menos dos días a la semana con una incidencia considerable.

La entidad reclama a las autoridades que se marquen como prioridad una planificación estratégica para los próximos 25 años con una intervención global, desde la inserción laboral de los jóvenes a la distribución de recursos y programas de dinamización económica, social y cultural en los barrios. «Se habla de hacer de Alicante una nueva Silicon Valley y una capital del big data, pero si yo fuera empresario no me interesaría una ciudad que se empobrece cada vez más».

Ese plan debe clasificar por barrios los ámbitos de exclusión, con actuaciones diferenciadas. Porque algunos necesitan mejoras de limpieza y urbanismo pero en otros se requieren actuaciones más profundas. «Intervenir en bloques de viviendas con casas ocupadas es muy complejo pero no podemos seguir diez años más mirando para otro lado», sostiene Romá.

La Plataforma de Iniciativas Ciudadanas (PIC) sostiene que la dualidad centro-periferia está desapareciendo y que con la crisis la pobreza se ha extendido a los barrios. «En Benalúa hay más de 3.000 personas con más de 65 años que viven solas. Esa es otra forma de marginación y exclusión social», sostiene José María Perea. Afirma que la exclusión se acerca a la Plaza de Toros, es decir, al centro de Alicante, «y pocas oportunidades tiene una ciudad con la pobreza enquistada».

Los sindicatos UGT y CC OO urgen una mirada más profunda contra la desigualdad. Porque coinciden en que la pobreza se hereda, pasa de una generación a otra, y en Alicante tiene bolsas cada vez más grandes. Consideran que por mucha voluntad que pongan las ong y las plataformas contra la pobreza, se necesita la intervención de los políticos y de las administraciones para atajar una situación que se ceba con ancianos, niños y mujeres solas con hijos, y que dispara el número de personas sin hogar.