Una ciudad «líquida», en continua incertidumbre y a la deriva, aislada y demasiado victimista pero en busca de sí misma. Es el diagnóstico que realizaron de Alicante los expertos, desde historiadores a sociólogos, periodistas y hasta un conseller, que participaron en el debate con el que la Sede Universitaria inició ayer su nueva temporada. Un acto organizado por el Aula Ciudad y la Plataforma de Iniciativas Ciudadanas (PIC), que contó, entre el público, con representantes de entidades vecinales y sociales, y con los ediles Eva Montesinos (PSOE) y Natxo Bellido (Compromís). Asistió también el portavoz local de Ciudadanos, Fernando Llopis.
Se habló de todo. Desde la «debilidad terrible» del Ayuntamiento de Alicante desde hace décadas, a la desconfianza del tripartito que lo gobernó hasta abril, del estancamiento del modelo turístico, de la pobre vida cultural de Alicante, del desapego de los ciudadanos, del victimismo frente a València y de las posibles causas del por qué la ciudad no encuentra su sitio. «A diferencia de Elche y Alcoy, no tenemos una economía productiva capaz de convertirse en seña de identidad y esto nos limita mucho», señaló el conseller de Transparencia, el alicantino Manuel Alcaraz. «O encontramos el sitio o no tenemos sitio», dijo sobre el encaje de Alicante en la Comunidad.
El sociólogo y profesor de la Universidad de Alicante, Carlos Gómez Gil, habló de ciudad a la deriva, con una corrosión que no es responsabilidad exclusiva de los políticos, sino de todos los ciudadanos, a los que instó a involucrarse en un cambio de rumbo que debe iniciarse por resolver cuestiones tan básicas como la limpieza o las desigualdades crecientes antes de abordar los grandes desafíos.
«Llevamos 50 años buscando un modelo y no lo encontramos», dijo el director general de Contenidos de INFORMACIÓN, Juan Ramón Gil, quien considera que «Alicante no se ha sabido adaptar a la realidad autonómica y ha faltado también un encaje institucional en esa nueva situación», por lo que se pierden oportunidades sin parar. Como ejemplo, citó la Ciudad de la Luz, y el que no se sepa qué hacer con Panoramis, pese a estar en plena fachada marítima. Y estimó como una falta de interés la ausencia de representantes del PP y de Guanyar en el debate.
El también periodista José Ramón Giner considera que a Alicante le falta tradición y que atraviesa un momento mediocre por la falta de autocrítica. El historiador Francisco Moreno Sáez hizo hincapié en que en los años del desarrollismo la ciudad fue entregada a los constructores. Destacó el desprestigio general de «la cosa pública» y el desinterés del ciudadano. José María Perea, representante de la PIC y moderador, explicó que pocas veces se ha convocado a los alicantinos a reflexionar sobre su futuro, la última en 1990, con motivo del V Centenario de la ciudad, y recordó el fracasado proyecto del triángulo Alicante-Elche-Santa Pola. El director de la Sede Universitaria, Jorge Olcina, invitó a superar con ideas y empuje el victimismo del «València nos quita y Madrid no nos da». Con él coordinó el debate el profesor José Ramón Navarro Vera, quien sostuvo que la llegada del tripartito llenó de esperanza a muchos alicantinos. Desde el público el profesor y exconcejal Alfonso Arenas dijo que Alicante ha de tener en cuenta para el futuro el nuevo modelo sostenible y ecológico que viene.