El pequeño comercio, que atribuye al tardeo descontrolado la pérdida de un centenar de negocios en los últimos años en el Centro Tradicional, ha encontrado quien escuche sus quejas en la oposición, que pide al equipo de gobierno del PP que actúe para frenar el deterioro de este tejido económico en una zona emblemática de Alicante en favor de la actividad hostelera.

Los grupos de la oposición coinciden en la necesidad de desarrollar de forma urgente las ordenanzas de veladores y del ruido para hacer compatibles ambas actividades. También abogan por un mayor control policial contra el vandalismo, pues el tardeo, fenómeno que nació en torno al Mercado Central los sábados por la mañana y que debía terminar a primera hora de la tarde, se desplaza hacia el Centro Tradicional y se prolonga cada vez más hasta enlazar con el ocio nocturno. Así lo denuncia el pequeño comercio, que no se opone al tardeo en sí sino al descontrolado, con grupos de ocio en la calle y despedidas de soltero que ahuyentan a los clientes que antes iban a comprar, lo que deriva en que muchos comerciantes hayan dejado de abrir sus tiendas los sábados por la tarde.

La portavoz del grupo socialista, Eva Montesinos, indica que comercio y ocio han de convivir en equilibrio en el Centro Tradicional, para lo que insta al equipo de gobierno a desarrollar las ordenanzas de veladores y de ruido, y a incrementar los efectivos policiales, que considera insuficientes, «para controlar a la gente que está en la calle y que aparta a los clientes de los comercios», afirma.

Desde Guanyar, su portavoz, Miguel Ángel Pavón, considera que modelos como el de la calle Castaños abocan a la pérdida del tejido comercial y a la ocupación por la hostelería de todos los locales disponibles en perjuicio de vecinos y comerciantes y del equilibrio entre actividades que debería existir «frente al evidente desequilibrio actual en favor de la hostelería y del turismo de borrachera».

Compromís también entiende que el monocultivo de locales de ocio ha contribuido a la pérdida de comercios en la zona. «Hay otros factores como la crisis, y la falta de un Plan de Ciudad que recoja usos y actividades del Centro Tradicional», indica su portavoz, Natxo Bellido. El edil opina también que hay que aprobar cambios en las ordenanzas «para hacer cumplir a locales y ciudadanía la normativa de forma estricta, incrementar el control policial contra el vandalismo y fomentar aperturas de zonas comerciales no ligadas al ocio».

La portavoz de Ciudadanos (Cs), Yaneth Giraldo, dijo que «ni en su día el tripartito ni ahora el PP han querido enfrentarse a un problema que requiere soluciones a corto y medio plazo. Han dilatado la cuestión cuando se hace preciso buscar un equilibrio entre los intereses del comercio y los de los locales de ocio». También Cs pide el desarrollo de las ordenanzas de veladores y ruido.

Desde el grupo de gobierno recordaron que en verano se aprobó una ordenanza para limitar la apertura de nuevos locales de ocio en el Centro Tradicional y en el Casco Antiguo, y que ahora se trabaja en la ordenanza de ruido, además de recuperarse la Unidad Fox de la Policía Local para vigilar la zona. También recalcaron que no se puede actuar con retroactividad y cerrar locales de ocio que tienen todos los permisos.