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«Soy interina desde 2009 y ni me han pagado ahora ni me lo aseguran en octubre»

Cientos de profesores nuevos e interinos no han cobrado su sueldo de septiembre

«Soy interina desde 2009 y ni me han pagado ahora ni me lo aseguran en octubre»

Mari Luz Sancho es solo un ejemplo entre los centenares de profesores que no han recibido su nómina en septiembre, pero su caso desmiente las declaraciones de los responsables de Educación que circunscriben el retraso del sueldo a incidencias de documentación entre docentes con algún cambio en sus haberes, bien porque nunca han sido dados de alta, bien porque suman algún complemento económico nuevo.

«Trabajo en la enseñanza desde el año 2009, cesando el 31 de agosto e incorporándome el 1 de septiembre, y este 29 de septiembre vi que no tenía ningún cobro en el banco», relata la profesora.

Como era sábado, esperó al lunes 1 de octubre para personarse en la conselleria y preguntar si faltaba algún documento, pero la respuesta que recibió le dejó sin aire. «Me dijeron que se había quedado mucha gente sin cobrar, que por falta de personal no nos habían dado de alta y que no me podían garantizar tampoco que fuera a cobrar el 30 de octubre».

Mari Luz está desolada. Divorciada, se hace cargo ella sola de sus dos hijos, una de 19 años en la Universidad y otro de 13 en el Instituto. «Tengo lo justo para pasar este mes, si no me pagan las dos nóminas el 30 de octubre, no sé de qué viviré».

Para colmo es una de las interinas que ha optado por repetir centro este curso, es decir que su situación es completamente un calco de la que tenía el curso pasado. «Es una completa sensación de impotencia. He trabajado todo el mes y quiero cobrarlo, pero la única respuesta que recibo es que estoy como muchos otros».

Lamenta que para los servicios educativos los profesores no sean más que un número, sin tener en cuenta que detrás están las familias, cada una con su casuística, pero que, sobre todas las cosas, si ha trabajado los 30 días tiene derecho a cobrarlos sin más dilación.

Todavía da gracias porque al repetir en el mismo centro que el curso pasado, en Burjasot, al menos no tiene problemas añadidos de traslados y búsqueda de piso o alquiler. «Algo así sería ruinoso para mí sin sueldo, pero hay que seguir yendo a trabajar aunque no te paguen».

Esta profesora de FP en ciclos de la familia de Sanidad se refiere a la situación de la mayoría de los excluidos del sueldo este mes de septiembre que la Conselleria de Educación prácticamente circunscribe a los que se han incorporado por primera vez a la enseñanza.

Impagos

Con María Teresa Ibáñez, maestra de Primaria en un colegio de la Zona Norte en Alicante, de las más deprimidas social y económicamente, llueve sobre mojado en cuestión de impagos por parte de Educación.

Hace ya tres años, como interina, tardó en cobrar cuatro meses y hasta diciembre no recibió las cuatro pagas junto a la extra de Navidad. «Entonces trabajaba mi marido, que si no...», recuerda. Ahora estrenaba curso ya como funcionaria de carrera, tras sacar la oposición en 2016 y pasar los dos años correspondientes de prácticas, pero el premio que ha recibido de la Administración ha sido dejarle sin los dos trienios y el primer sexenio que le corresponden.

Se siente más que engañada porque cuando fue a reclamar se le dijo que entre los nuevos aprobados de las oposiciones de este año, y las peticiones de reducciones de jornada, había mucho trabajo y que andaban hasta arriba. «Que no me agobiara, que ya cobraría los complementos, y yo lo que digo es que eso se lo digan al del banco, que no se agobie, que ya cobraré, a ver si sirve de algo», reclama Maria Teresa.

Ha presentado ya dos instancias por registro general «y no me lo explico, porque han tenido un año entero para incorporar mis trienios. Estaba claro que acababa mis prácticas. Cuando empiezas las prácticas te retiran sin más el cobro de los trienios, pero por el mismo método debían incorporarlos cuando toca», advierte.

También dependen de ella y de su marido tres de sus cuatro hijos, de 19, 13 y 6 años respectivamente, porque el mayor vive solo. «Parece claro que cuando la conselleria no tiene dinero, los primeros en pagarlo somos los funcionarios. No deberían dejar a nadie sin el sueldo que le corresponde».

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