Cerca de 500 personas son diagnosticadas cada año de melanoma en la Comunidad Valenciana y su incidencia no deja de aumentar. Lo hace a un ritmo del 10% cada año.

Con el objetivo de poder detectar cuanto antes a uno de estos posibles afectados, en el Hospital General de Alicante cada semana una media de 60 pacientes son revisados por el servicio de Dermatología debido al alto riesgo que tienen de padecer este tipo de cáncer de piel. La mitad de estos pacientes ya han sufrido un primer melanoma y se les hará en consulta un seguimiento de por vida para evitar que la enfermedad vuelva a aparecer.

El resto de pacientes que acuden a esta consulta tienen un riesgo elevado de padecer melanoma porque tienen más de cien lunares por todo el cuerpo o antecedentes de este tipo de cáncer en su familia. Estos pacientes acuden una vez al año para comprobar que ninguna de estas lesiones es maligna, aunque «sólo el 20% de los casos de melanoma aparecen sobre lunares», explica José Bañuls, dermatólogo del Hospital General de Alicante y responsable de la consulta de lesiones pigmentadas y melanoma.

En esta consulta, los dermatólogos disponen de diferente tecnología para analizar las lesiones de la piel y comprobar si son malignas o benignas. Un software también permite almacenar las imágenes y compararlas a lo largo del tiempo para comprobar si han cambiado y una cámara compacta conectada a un microscopio permite obtener imágenes a alta resolución.

Pese al progresivo aumento de casos de melanoma, la mortalidad por esta enfermedad no ha aumentado en los últimos años. Se ha mantenido estable. «Afortunadamente el melanoma se diagnostica en fases mucho más incipientes que antes porque la gente está más concienciada y en cuanto ven que tienen una lesión sospechosa, acuden al especialista», señala Isabel Betlloch, responsable de Dermatología en el Hospital General de Alicante.

Las razones del paulatino aumento de casos de melanoma, sobre todo en población joven, tienen que ver con un cambio en los estilos de vida: «Ahora permanecemos más tiempo expuestos al sol». También con el agujero en la capa de ozono que, recuerda la responsable de Dermatología del Hospital General, «hace que los rayos ultravioletas estén menos filtrados» por lo que su incidencia sobre la ,piel es mayor. Los médicos de familia también se han concienciado en los riesgos de esta patología y muchos casos ya se detectan de manera precoz en el centro de salud. Con todo, recuerda Betlloch, «todavía hay pacientes que fallecen por melanoma».

Cada año los especialistas del Hospital General de Alicante operan a una media de 50 pacientes afectados por este tipo de cáncer de piel. El grosor de la lesión juega un papel decisivo en la supervivencia del enfermo y no tanto su extensión. «Los melanomas de más de 4 milímetros ulcerados tienen una supervivencia del 45% a los cinco años. Un paciente con un melanoma de menos de un milímetro no ulcerado tiene una posibilidad de supervivencia del 96% a los cinco años», señala Bañuls.

Los nuevos tratamientos frente a la enfermedad, incluida la inmunoterapia, también están cambiando el panorama de la misma. Recientemente el Servicio de Dermatología del Hospital General ha obtenido la certificación ISO 9001:2015, que alcanza a todos los procesos de diagnóstico, tratamiento, docencia e investigación en dermatología. Además, es el primer Servicio de Dermatología de un centro sanitario público en obtener dicha certificación.