Sorprender al jurado en su decimocuarta Hoguera Oficial, sexta consecutiva, era complicado pese a no tener rival ya que no se presentaba ningún otro artista al concurso para plantar en la plaza del Ayuntamiento en junio de 2019. De ahí que el alicantino Pedro Espadero haya decidido dar un giro de 180 grados en diseño, temática y colorido para hacerse acreedor, un año más, del honor de construir el monumento de todos los alicantinos, y el más caro. El Ayuntamiento ha incrementado su presupuesto hasta alcanzar los 98.800 euros, 2.000 más que en los últimos años.

En «Con otra mirada», la obra elegida por los 13 miembros del jurado, apuesta por una mayor verticalidad, con una figura femenina como elemento principal pues alcanzará los 14 metros de altura y llegará a 20 metros, el máximo que permite el concurso, sumándole el remate estrellado. Con esa figura femenina, según explicó Espadero junto a la maqueta, pretende reivindicar el papel que a la mujer le corresponde en la sociedad. «Ya está bien de que tenga que estar luchando siempre por ello», dijo. Pese a admitir que reivindicará el papel de la mujer y a afirmar que la figura recordará a las heroínas de la Revolución Francesa y a la Estatua de la Libertad, negó sin embargo que sea una obra feminista.

Esa gran escena principal superará las cinco toneladas de peso, y la hoguera se completará con 30 ninots repartidos en 14 escenas. En una de ellas hablará de los inmigrantes «que no vienen a quitarnos lo que es nuestro sino a pedir lo que es suyo, el derecho a una vida digna», y en otra hablará de que ninguna condición sexual es excluyente. También estará la mirada de quienes odian la Fiesta y no ven en ella alegría y música, sino ruido y falta de limpieza.El artista prometió un gran cambio en el colorido, abandonando los azules por el blanco y el púrpura.

Espadero se personó en el Salón Azul para explicar su hoguera una vez hecho público el fallo del jurado, este año sin presencia de los ganadores ni de los aspirantes -tres en categoría infantil- en aplicación de la ley de Contratos del sector público, según explicó el alcalde, Luis Barcala (PP), presidente del jurado. «Esto es un contrato para construir los monumentos oficiales y requiere de un anonimato absoluto. A diferencia de años anteriores cuando los artistas nos explicaban sus proyectos el tema ha sido bastante más parco», algo que apuesta por recuperar de algún modo. Sobre la Hoguera Oficial adulta, el alcalde dijo que trata de las distintas miradas de foguerers y visitantes hacia la propia fiesta, «y se desarrolla a base de figuras grandes, con mucho volumen, muy alegóricas». De la composición destacó la figura femenina principal, «de corte clásico pero con un colorido moderno y esos remates a los que Espadero nos tiene acostumbrados con mucho vuelo».

En cuanto al monumento infantil, será obra de nuevo del alicantino Sergio Gómez, por sexto año consecutivo, con el lema «En busca del fuego perdido», con un presupuesto de 20.800 euros, mil euros más que el año pasado. El alcalde, como presidente del jurado, avanzó que será una obra muy atractiva para los niños. «Se trata de una suerte de recorrido con mensajes y misterios por todo Alicante hasta encontrar el fuego».

El propio Gómez, que completará su octava plantà en el Ayuntamiento, precisó que la foguera será como una película protagonizada por «Fuegomán», que roba las llaves de la ciudad y el fuego de la Fiesta, y va dejando pistas por la ciudad con carteles numerados para que los niños lo puedan encontrar.

En la lectura del fallo del jurado no se pudieron conocer las dos maquetas infantiles finalistas descartadas, ni los autores, en aplicación de la normativa de contratos y protección de datos. Las maquetas ganadoras estarán expuestas durante 15 días en el Museo de Hogueras. Forman parte del jurado, entre otros, los presidentes de la Federación de Hogueras, Manuel Jiménez, y del Gremio de Artistas, Joaquín Rubio, quien justificó la pobre participación en el concurso en los numerosos parámetros que se exigen, que no todos los artistas pueden cumplir, sobre todo los económicos. «El que quiera concursar debe verlo con previsión. Ya no es un concurso como antes, necesita una preparación empresarial y de volumen de facturación previa, es un concurso más del Ayuntamiento, con sus características y sus leyes». El propio Espadero dijo no querer competencia pero admitió que se piden muchos requisitos.