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Los agricultores exigen al Gobierno el máximo trasvase del Tajo que permite la Ley para este mes

La normativa prevé que el envío de caudales a Alicante y Murcia debe ser de «hasta 20 hm3», pero la decisión final será de la ministra

El Sindicato del Acueducto Tajo-Segura considera que necesita 205 hm3 de agua más al año. VICENTE MUÑOZ

Nueva prueba para la ministra Teresa Ribera. Los agricultores que reciben agua del trasvase Tajo-Segura reclaman a la ministra para la Transición Ecológica que este mes de septiembre apruebe el envío de 20 hm³, el caudal máximo que permite la ley. El descenso de las reservas ha dejado los pantanos de la cabecera (Entrepeñas y Buendía) en 610 hm³ , por lo que, según las reglas de explotación, se ha pasado al nivel 3, que deja la cantidad a trasvasar en manos de la ministra porque el «memorándum» le permite decidir el envío de caudales en una horquilla de 0 a 20 hm³.

Es ahí donde los agricultores ponen el acento al recordarle a la ministra que respetando la reserva de los 400 hm³ a partir de los cuales no hay trasvase, los 20 hm³ saldrían de una bolsa excedente de 210 hm³, «suficientes para que el Gobierno demuestre que le preocupa la agricultura», subrayó ayer Ángel Urbina, veterano regante y presidente de la Comunidad San Enrique. Los embalses de cabecera del trasvase Tajo-Segura (índice para decidir mes a mes el agua que debe llegar), almacenaban el pasado sábado, primer día de septiembre, un total de 617 hm³ a los que se deben restar 7 hm³ que están pendientes del trasvase de agosto y que siguen llegando a razón de un hectómetro cúbico al día.

El sindicato de regantes del Acueducto Tajo-Segura razona su petición en los datos que maneja de un informe realizado por el Instituto del Agua de la Universidad de Alicante que sostiene que la industria agroalimentaria que mantiene el trasvase aporta en su conjunto 2.364 millones de euros anuales la PIB nacional sosteniendo más de cien mil empleos.

El Sindicato de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (400 millones de euros han pagado en 25 años los agricultores por el agua para que se hicieran obras de infraestructura hidráulica en Castilla-La Mancha) sigue esperando que el Gobierno responda al planteamiento que trasladaron hace un año al ejecutivo del PP para que se adoptaran una serie de medidas con las que consideran que se podría amortiguar e, incluso solucionar, el problema de la falta de recursos en la zona hortofrutícola más importante de España.

Destacan tres opciones que, según el sindicato, debieran acometerse a medio plazo. Se necesita un caudal adicional de 205 hm3 al año al margen de los recursos que pueda enviar el Tajo desde Entrepeñas y Buendía. Además, el aumento de la producción de agua desalada en las plantas de Torrevieja -ya hay potencia pero no conexión- con Águilas (Murcia) y Valdelentisco (Cartagena) y su unión con el embalse de la Pedrera, la conexión del trasvase con el Júcar-Vinalopó desde Villena y un nuevo trasvase del Ebro, que partiría desde el Canal de Imperial de Aragón (cuenca media) y solo funcionaría siete meses al año, respetando así la temporada de riegos del canal.

Alicante se juega dos mil millones de euros al año que factura la producción hortofrutícola que depende del trasvase. El agua del Tajo es irrenunciable y no se puede sustituir por la desalada, ocho veces más cara. La provincia exporta todos los meses a Europa, norte de África e incluso Senegal toneladas de frutas y verduras, cereales, azúcar, café, cacao, carne, lácteos, huevos, carne, semillas y frutos oleaginosos, piensos y hasta tabaco, imposibles de producir sin el agua del Tajo. La facturación mensual de las exportaciones oscila entre los 85 y los 90 millones de euros. La UE sigue siendo el principal destino de la exportación con el 82% del total. Productos imposibles sin el agua del Tajo pero que, ya nadie lo duda, también deben sostenerse con agua desalada.

Por su parte, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Mario Urrea, se puso ayer del lado de los regantes al afirmar en Murcia que el trasvase es «es irrenunciable», y que la desalación «la entendemos siempre como un complemento al resto de recursos que tiene la cuenca» Urrea calificó de controvertido el tema del trasvase «no sólo ahora»sino durante muchos años en los medios de comunicación, y recodó que la población que viven la cuenca del Segura solo cuenta con 400 m3 por habitante y año, cuando los organismos internacionales apuntan a que cada ciudadano debería tener al menos mil metros cúbicos. «La reivindicación es ésta», remarcó, y recalcó la necesidad de agotar todas las posibilidades de nuevos recursos que la técnica nos presenta, y una vez que se tenga claro cuáles son tales recursos se podrá establecer el déficit real de la cuenca.

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