El volumen económico de negocio del alojamiento ilegal en la Costa Blanca (clandestino al escapar al control de la Administración) rebasará este año los 15 millones de euros, un 8% más que en 2017. Unas 125.000 viviendas se ofrecen en alquiler entre enero y diciembre, tanto de manera particular como a través de las numerosas plataformas que operan en internet en la mal llamada «economía colaborativa», tal como sostienen empresas como Airbnb, que cotizan fuera de España, la líder del mercado y contra la que más ha venido combatiendo el Consell en los últimos años. En estos momentos, por ejemplo, Airbnb tiene en oferta 1.650 pisos en Benidorm, principal municipio turístico de la Comunidad Valenciana, donde conviven con los 8.000 reglados y las 60.000 plazas hoteleras. Una competencia desleal con aquellos, hoteleros y propietarios de apartamentos que los gestionan en alquiler de manera profesional, que cumplen con Hacienda y están sometidos a los controles turísticos.
La cifra más alta de estos pisos se registra, sin embargo, en Alicante con 3.926, seguida por las 2.787 de Torrevieja. Apartamentos de Airbnb hay por todos los municipios, como lo demuestran los 12 en Alcoy o 15 en Elda. Entre los precios del alquiler, la horquilla va de los 196 euros/día que se pagan en Xàbia a los 66 euros/día en Torrevieja, pasando por los 85 euros por día en Alicante.
Turisme Comunitat Valenciana tiene registradas a día de hoy 72.607 viviendas turísticas de las que 43.897 -6.266 más que en 2017- se encuentran en la Comunidad Valenciana. Según los datos que maneja Turisme, las campañas de concienciación comienzan a dar sus frutos y desde el pasado 2 de enero se han registrado 8.156 viviendas. La Generalitat tiene abiertos en la provincia de Alicante cuatro expedientes sancionadores a otras tantas plataformas y uno, en concreto, contra Airbnb, que ha pasado a la justicia ordinaria al no haber acuerdo por la vía administrativa. Desde julio la sanción máxima puede alcanzar los 600.000 euros.
En la Costa Blanca existen 43.897 apartamentos turísticos reglados, según datos de Turisme, tres veces menos que los ilegales: 125.000. Significativo es el caso de la ciudad de Alicante, donde según un informe del departamento de Big Data de la Asociación de Hoteles y Apartamentos Turísticos de Benidorm y la Costa Blanca, (Hosbec), el crecimiento sin control de la oferta de alojamiento en apartamentos y habitaciones en la ciudad de Alicante ha provocado que esta oferta duplique -13.000 plazas por las 6.800 de los hoteles- a la reglada en los hoteles. El trabajo analiza, en concreto, la actividad de Airbnb, la plataforma más activa y grande del mundo en la comercialización de plazas «online».
Airbnb aglutina más de 4,5 millones de anuncios de alojamiento en viviendas repartidos en 81.000 ciudades de todo el mundo. A pesar de que nació como un modelo de «economía colaborativa», pronto dejó ese sueño romántico para situarse como una de las empresas turísticas con mayor valor en la que sus proveedores de alojamientos, a lo largo de los últimos diez años, han ganado más de 33.236 millones de euros. La entidad tiene un valor en bolsa superior a la mayor cadena hotelera del mundo.
Durante 2017 se comercializaron en la ciudad de Alicante una media de 2.937 apartamentos y habitaciones distribuidos por todas las zonas de la ciudad, según Hosbec. De esta oferta, 2.109 unidades corresponden a viviendas completas, mientras que 816 son habitaciones en viviendas.
El 30% de toda la oferta se ofrece a tiempo completo, es decir, se dedican habitualmente al alquiler turístico vacacional. Esta práctica se ha extendido a barrios tradicionalmente utilizados como residencia y zonas residenciales. No obstante, las concentraciones más importantes se sitúan en el centro de la ciudad y en la Playa de San Juan, Cabo de las Huertas y Albufereta. Mientras que en mayo de 2016 eran algo más de 250 apartamentos los que se comercializaban en Alicante, la cifra se ha multiplicado por diez en dos años, rozando los 4.000 apartamentos actualmente.
En Benidorm, un millar de viviendas diseminadas por todos los barrios mueven un volumen económico de ocho millones de euros al año, según Hosbec, y más de 100.000 pernoctaciones fuera de toda estadística a lo largo del mes agosto, el de mayor ocupación para este modelo de alojamiento. Los datos de la patronal hotelera Hosbec y la Fundación de Turismo Visit Benidorm ha puesto negro sobre blanco los números que mueve en la capital turística de la Costa Blanca Airbnb, la mayor plataforma del mundo de alquiler de inmuebles por internet.
El informe toma como referencia los datos recogidos a través de Airdna, un servicio que proporciona análisis sobre alquileres de vacaciones, tomando como referencia un plano temporal de 18 meses. El informe subraya el crecimiento imparable que este tipo de oferta de alojamiento ha experimentado en Benidorm en el último año y medio. En junio de 2016 apenas superaba los 400 apartamentos, mientras que en agosto de 2017 se registró la oferta punta, con una media de más de 1.000 referencias disponibles y este mes, un año después, se superan las 1.600.
