Los magistrados del TSJ de la Comunidad han dado un nuevo revés a la política de conciertos de la Conselleria de Educación que dirige Vicent Marzà, dando la razón en su demanda al colegio Inmaculada Jesuitas de Alicante, que hace un año y tres meses recurrió la supresión del concierto decretada para cuatro de sus ocho aulas de Bachillerato.

«Se estima el recurso interpuesto por la Compañía de Jesús (...) y se reconoce el derecho a la renovación del concierto en su centro de Alicante para ocho unidades de Bachillerato, cuatro del primer curso y cuatro del segundo, durante el periodo vigente de cuatro años, de 2017-18 a 2020-21».

Los jueces añaden en su fallo que también se aplicarán «las consecuencias económicas inherentes a dicha declaración», en relación a que el colegio ha costeado directamente el mantenimiento de estas aulas pese a no contar con el concierto; al margen de que las costas por 2.500 euros recaen en Educación también.

Razones

El TSJ advierte al Consell que en materia de legislación educativa «podría haber diseñado otro modelo o establecer correcciones al vigente, pero con la LODE y la LOE se mantiene un régimen basado en la red dual de centros, sin que se otorgue a los centros privados concertados un carácter secundario o accesorio respecto de los centros públicos».

Además desestiman las razones de Educación para suprimir conciertos por «insuficientemente motivado». Incluso detallan un informe favorable de la dirección territorial de Alicante al mantenimiento de esas aulas, que luego echó para atrás la dirección general de Centros en Valencia.

La demanda de matrícula que acreditó el colegio Jesuitas, con un incremento incluso de alumnos de un curso para otro, es otra de la razones que aducen los jueces y la propia administración educativa «no ha discutido» este extremo.

Es censurable concertar cuando no hay vacantes en centros públicos», advierte el TSJ al conseller. Como con las sentencias precedentes, Educación acudirá en recurso de casación al Supremo.