La ciudad de Alicante va regular el uso de los patinetes eléctricos, toda vez que desde la Concejalía de Tráfico se ha detectado el incremento exponencial del uso de este tipo de transporte, lo que empieza a generar, por otra parte, problemas en calles y aceras sobre

Entre las ciudades hacia las que mira Alicante para establecer las nuevas normas de circulación para los patinetes eléctricos figuran, además de Madrid y Barcelona, el municipio de Elda, que recientemente modificó su ordenanza de movilidad para incluir este tipo de vehículos reducidos para el desplazamiento personal. En trámite están Benidorm y València.

«Vamos a establecer claramente por dónde deben ir y en principio estamos viendo como lo han regulado en otras ciudades donde este problema ha surgido antes», concretan desde el área de Tráfico.

Tanto Benidorm como la ciudad de València, que prevé sacar a exposición pública la normativa sobre estos vehículos el próximo mes de septiembre, con la intención de contar con dicha regulación en los primeros compases del año que viene, han partido de sus propias ordenanzas de Movilidad para integrar la regulación de los patinetes.

También en Alicante se acometerá la reforma de la actual Ordenanza municipal de vehículos y peatones. «Una comisión técnica compuesta por funcionarios de Tráfico, Movilidad y de la Policía Local trabaja en ello. Se abrirá también un proceso participativo para estudiar las aportaciones de asociaciones y entidades de la ciudad relacionadas con la movilidad, así como de los vecinos».

Recomendaciones

La única instrucción general que existe en estos momentos por parte de la Dirección General de Tráfico desaconseja su circulación por las aceras y espacios reservados para peatones, pero deja en manos de los ayuntamientos la forma de gestionarlo. Se trata de «recomendaciones, no son de obligado cumplimiento», recalcan desde Tráfico.

Las instrucciones de la DGT sobre los patines eléctricos y otros dispositivos similares como los «segway», los «scooters» para personas con movilidad reducida, o los monociclos, los considera como «vehículos», por lo que no se pueden asimilar a la figura del peatón y los desplaza a las calzadas.

Para la Dirección General de Tráfico este tipo de vehículos tampoco necesitan tener un seguro ni tampoco un permiso o licencia de circulación.