Por las calles de Benidorm cada vez se ve a más turistas o vecinos subidos a vehículos a motor como patinetes o los conocidos «segway». Hasta ahora, este modo de desplazamiento personal no contaba con una regulación específica más allá de una instrucción de la Dirección General de Tráfico (DGT) que prohibía la circulación de los mismos por las aceras y espacios para peatones pero dejaba en manos de los ayuntamientos gestionar cómo. Así que el de la capital turística se ha puesto manos a la obra y modificará la ordenanza de Movilidad para introducir estos nuevos medios de transporte que cada vez son más numerosos en las calles de la ciudad.
La iniciativa de incluir en la ordenanza la regulación de este tipo de vehículos, como los monopatines eléctricos, los «segway» o patinetes fue propuesta el pasado año por el grupo municipal de Ciudadanos (Cs); precisamente porque cada vez se podían ver más estos vehículos de «movilidad personal», es decir, los «son capaces de asistir al ser humano en su desplazamiento personal, con motor eléctrico, pero que por su construcción excede las características de los ciclos».
La ordenanza incluirá a partir de ahora un título específico para ellos formado por más de diez artículos sobre las características y por dónde pueden circular. Pero además, según la documentación a la que ha tenido acceso este diario, las multas por la infracción de estos puntos pueden ir desde los 100 a los 500 euros.
Coto a las sillas propulsadas
Benidorm ya lucha desde hace años contra la circulación de sillas autopropulsadas en las calles de la ciudad, en especial, ante aquellos que las alquilan o utilizan para fines que no son para los que están creadas. Así, desde hace tiempo sólo se deja acceder a ellas a las personas mayores de 55 años o aquellas por debajo de esta edad que acrediten una discapacidad física o lesión.
A esta norma se sumará lo ahora recogido en la ordenanza que, entre otras cuestiones, pone especial acento en que «no está permitida» la circulación de cualquiera de estos elementos por las aceras. Así, podrán circular por una calle «con plataforma única» si sólo es peatonal sin superar los 20 kilómetros por hora y aquellos destinados al transporte de mercancías. Y en las peatonales pero que circule algún vehículo podrán hacerlo los de mayor tamaño pero a una velocidad máxima también de 20 kilómetros hora.
Tampoco podrán circular los patinetes elécticos o cualquier otro tipo por los carriles bici si están en las aceras; y en los que estén en la calzada, lo podrán hacer a la misma velocidad y como si fueran una bicicleta. En los parques, sólo podrán ir a velocidad de peatón (4 kilómetros por hora). En cuanto a los de mercancías, «pueden ir por todas ellas siempre que vayan a velocidad de peatón y sólo para acceder a los establecimientos de carga y descarga», según la misma documentación.
Pero Benidorm también ha tenido en cuenta que, cuando los usuarios se bajan de ellos, no se queden en medio de las calles. Por ello se va a prohibir «atarlos a los árboles, semáforos, bancos y otros elementos de mobiliario urbano» , cuando obstaculice al resto de usuarios, delante de las zonas de carga y descarga o en lugares reservados a otros usuarios y a personas con movilidad reducida. También obliga a llevar casco para usarlos, así como elementos reflectantes o timbres en algunos de ellos. Además, los conductores tendrán que tener un seguro de responsabilidad civil. .
Trámites
La modificación de la ordenanza pasará el próximo lunes por comisión informativa para después aprobarla en el pleno. Entonces se abrirá un periodo de alegaciones que tendrán que resolverse para su aprobación definitiva, lo que puede tardar un par de meses. Así, el concejal de Movilidad, José Ramón González de Zárate, indicó que este el primer paso para «poner coto» a estos vehículos y regular su uso en las calles de Benidorm.
