La apertura de nuevos pubs, cafeterías, bares, discotecas y otros locales de ocio en el Centro Tradicional y en el Casco Antiguo lleva dos años paralizada sin que el Ayuntamiento haya aprobado el plan para ordenar los veladores. No lo hizo Guanyar, no lo hizo el PSOE cuando gobernaba y ahora al PP, en pleno mes de agosto, está elaborando deprisa y corriendo una regulación al no conseguir del Consell una prórroga de seis meses, tal y como había solicitado.

El equipo de gobierno de Barcala dispone hasta el día 24 para aprobar un documento legal en el que se especifique dónde y cómo se podrán instalar nuevos negocios de ocio en Alicante. Si no lo logra, a partir de esa fecha habrá barra libre ante la avalancha de peticiones de nuevos locales de ocio.

El grupo popular de gobierno trabaja in extremis y para ello utiliza como base el borrador que elaboró la Concejalía de Urbanismo en la etapa de la socialista Eva Montesinos, en el que quiere introducir sus propias modificaciones, con la espada de Damocles de los tiempos. Principalmente porque en 18 días expira una medida restrictiva que se aprobó hace dos años en las zonas de Alicante más afectadas por las quejas vecinales derivadas del ruido.

En un intento desesperado de impedirlo, el alcalde, Luis Barcala, reunió ayer a los grupos de la oposición para explicarles que quieren llevar a un pleno extraordinario la próxima semana -todo apunta al día 14- la modificación de los Planes Especiales de Protección y Conservación del Centro Tradicional y del Casco Antiguo. Un instrumento que permitirá regular la actividad de ocio de una forma definitiva «en dos zonas sensibles de la ciudad en las que se deben armonizar el ocio ciudadano y el derecho al descanso de los vecinos», explicaron ayer desde el PP.

La idea del alcalde es convocar de nuevo a los portavoces mañana para explicarles las modificaciones que el PP introducirá en el borrador que toma de base y cuyo contenido aún no ha desvelado.

El documento que la socialista Montesinos trabajó con los técnicos municipales limita la apertura en el centro de Alicante de nuevos locales considerados «acústicamente molestos», es decir, negocios con música, como discotecas, pubs, cafés-teatro, y locales para conciertos y salas de fiesta. Asimismo, amplía la zona saturada hasta la calle Mayor y la plaza de San Cristóbal, y prima el criterio de mayor distancia entre locales.

Barcala quiere llevar la ordenación de veladores el viernes a la Comisión de Urbanismo. Previamente, los técnicos deberán resolver las alegaciones presentadas al borrador. Todo deprisa y corriendo a última hora en un procedimiento que tenía fecha de caducidad, de lo que se culpan unos a otros.

El alcalde dijo ayer que se quiere llegar a un acuerdo de consenso para sacar adelante en pleno la regulación de los locales de ocio en estas zonas calientes, pero de paso cargó contra los anteriores gobiernos de este mandato. «Durante dos años han estado suspendidas las licencias porque durante todo ese tiempo el tripartito ha sido incapaz de sacar adelante esta cuestión. Nos toca a nosotros solucionar problemas que se habían quedado en los cajones sin resolver», ha dicho el alcalde, quien afirma que no van a permitir que el día 24 caduque esa concesión de licencias. «Eso generaría grandes problemas al sector y a la convivencia con los ciudadanos. Llamamos a la responsabilidad y apelamos al consenso (...). Tenemos marcada una hoja de ruta y confiamos poder refrendar lo acordado en un pleno a principios de la semana que viene», abundó el primer edil.

El PSOE valora de forma positiva que el PP retome la propuesta en la que trabajó su portavoz, Eva Montesinos, cuando era edil de Urbanismo para modificar los planes especiales del Casco Antiguo. La propia Montesinos recordó ayer que el documento incluía muchas de las alegaciones presentadas por los grupos políticos en busca de consenso y añadió que si esto se respeta el PSOE dará su voto favorable. «Antes debemos estudiar la propuesta y el informe jurídico que el alcalde nos va a hacer llegar».

Los socialistas consideran urgente que se lleve a pleno la ordenación de los locales de ocio antes de que caduque la suspensión de licencias. «Nos hubiera gustado que el PP resolviera las alegaciones antes de acabar julio como nos dijeron que harían en la Comisión de Urbanismo, para no llevar asuntos tan importantes al extremo de la urgencia (...). Pero sabemos que en el PP no están acostumbrados a trabajar y se les agotan los plazos».

La edil de Guanyar Julia Angulo explicó que el voto de su grupo dependerá de las modificaciones que el PP introduzca en el documento. En la última Comisión de Urbanismo, Guanyar defendió el trabajo que hicieron los técnicos apartados en su día por Montesinos, haciendo un llamamiento a respetar las medidas que proponían para limitar la proliferación de locales de ocio, como la doble condición de distancia y densidad máxima, y la delimitación de áreas saturadas, velando por el interés vecinal.

La portavoz de Ciudadanos (Cs), Yaneth Giraldo, afirma que su grupo está dispuesto a buscar una solución y acusó de que el asunto no se haya resuelto tanto al tripartito por sus desavenencias, como a la actual edil de Urbanismo, Mari Carmen de España, del PP, por «dormirse en los laureles». Giraldo recordó que su grupo cumplió con el plazo de alegaciones a los dos planes, «cosa que no hizo Compromís, que tanto pecho saca ahora».

Desde esta formación su portavoz, Natxo Bellido, indicó que «no es una buena noticia hacer las cosas con estas prisas porque ha habido tiempo». El edil cree que hay que avanzar, y ha pedido al PP que le entregue cuanto antes la propuesta. «Barcala nos ha dicho que el documento que el PSOE presentó en enero será la base. Entendemos que es aprovechable pese a que tenemos alguna discrepancia», relacionada con la densidad de locales y con la petición de que informes técnicos avalen la seguridad de los nuevos pubs.