La Concejalía de Urbanismo quiere prohibir de manera permanente la apertura de nuevos pubs, discotecas y otros locales de ocio en el Casco Antiguo de Alicante y en el entorno de la calle Castaños, al considerar que se trata de áreas saturadas.

Así figura en una propuesta de modificación del Plan Especial del Casco Antiguo y del Plan Especial de Protección y Conservación del Centro Tradicional, elaborada por Urbanismo. El documento se encuentra ahora mismo en fase de exposición pública y tendrá que pasar por el pleno del Ayuntamiento para su aprobación definitiva. Tanto el Partido Popular como Ciudadanos ya se han mostrado en contra de esta modificación. El PSOE ya ha dicho que tampoco apoyará estas modificaciones alegando que no están consensuadas.

Según alertan desde la Asociación de Locales de Restauración y Ocio de Alicante (Alroa) en el caso del Casco Antiguo, esta prohibición afectaría al barrio de Santa Cruz, San Roque y al entorno de la Plaza del Puente. También a la práctica totalidad de las calles que quedan en el cuadrado delimitado por la calle General Primo de Rivera, Miguel Soler, San Agustín, Carmen, General Argensola, Plaza de San Cristóbal y desde la Rambla hacia el interior del Barrio. La mayoría de estas calles ya estaban incluidas en la anterior Zona Acústicamente Saturada (ZAS), que con la modificación presentada por Urbanismo se amplía a algunas calles más.

Sin embargo, la principal novedad del texto presentado por Pavón es que propone hacer extensiva esta Zona Acústicamente Saturada al centro tradicional y por tanto no permitir la apertura de nuevos locales de ocio de manera permanente. En concreto serían las calles Médico Pascual Pérez, Teatro y Duque de Zaragoza, de San Ildefonso, Álvarez Soto y en sentido perpendicular a estas, en las calles Tomás López Torregrosa, avenida de la Constitución y Castaños.

Por otro lado, la Junta de Gobierno del miércoles aprobó mantener un año más la prohibición de abrir pubs, discotecas y locales de ocio en el Centro Tradicional y el Casco Antiguo. Oposición, vecinos y empresarios de locales de ocio coinciden en lamentar que se haya perdido un año de trabajo para buscar una solución definitiva para regular la actividad en la ciudad.

El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Ayuntamiento, Antonio Manresa, ha denunciado «el talante poco conciliador de Miguel Ángel Pavón al negarse a atender a la asociación Alroa y anunciar medidas unilaterales sin el consenso de sus socios de gobierno», y ha señalado a la Concejalía de Urbanismo como responsables de esta situación. «Pavón ha desperdiciado un año entero y ha sido incapaz de solucionar el problema de ruido de los vecinos», afirma Manresa.

Por su parte, el portavoz del PP, Luis Barcala, lamenta «la falta de capacidad del tripartito para alcanzar consensos y llegar a acuerdos entre ellos mismos». El dirigente popular ha señalado que «el desgobierno del tripartito está presente en cada decisión política que hay que tomar en esta ciudad, y está causando graves problemas para resolver los problemas más pequeños y es incapaz de enfrentarse a los asuntos más graves». El portavoz popular advierte de que «esta incertidumbre supone un freno para la creación de empleo y la generación de nuevos negocios, con el consiguiente beneficio para la economía alicantina».

Los vecinos también reclaman que haya una norma que de forma definitiva regule el sector del ocio en la ciudad, «es algo que prometieron y aún no han cumplido», lamenta José María Hernández Mata, portavoz de un colectivo que agrupa a doce asociaciones de la ciudad.