La consellera de Vivienda, María José Salvador, anunció ayer la convocatoria en agosto de un concurso público para la compra de 160 viviendas por 15 millones de euros. El objetivo es adquirir alrededor de 160 pisos de menos de 40 años y por un precio aproximado de entre 80.000 y 90.000 euros, que se destinarán al alquiler social y asequible, en función de las necesidades del entorno en el que se encuentren los pisos. Las viviendas ubicadas en Alicante, Torrevieja y Elche tendrán preferencia.

El precio de compra estimado se ha calculado en función del precio medio de las localidades en las que el estudio de mercado ha detectado una mayor necesidad de ampliar el parque público, calculándose aproximadamente 1.000 euros el m2 construido, por lo que el precio final variará en función de la localidad en la que se encuentre la vivienda así como de su tamaño.

Además de la adquisición de vivienda, el plan también contempla el cambio de pisos en régimen de compra al de alquiler, la firma de convenios con entidades financieras, y reemprender las obras en promociones actualmente paradas, así como la recuperación de edificios ocupados irregularmente o la de inmuebles de otros departamentos de la Generalitat.

La primera convocatoria del concurso se desarrollará entre agosto y septiembre, aunque se prevé desarrollar esta acción durante los próximos tres años, en los que la Conselleria espera ejecutar un presupuesto total de aproximadamente 50 millones de euros.

«Este concurso nos va a permitir seleccionar aquellas viviendas más adecuadas a las necesidades que hemos detectado en nuestro estudio de mercado y que corresponden a viviendas, sobre todo, de uno o dos dormitorios y ubicadas, principalmente, en València, Alicante, Elche, Castellón, Torrevieja o Sagunto, entre otros, al tratarse de los municipios más demandados», subrayó Salvador.

Se trata de adquirir, según el Consell, de forma planificada, viviendas de particulares o empresas y bancos, que estén en disposición de ser ocupadas de forma inminente y, por tanto, que presenten unas condiciones de conservación y habitabilidad adecuadas. La selección de las viviendas se atenderá en función de la valoración de diferentes elementos de acuerdo con los criterios establecidos, como la oferta económica de los propios propietarios, la demanda existente, la tipología y características de la vivienda, la ubicación en el municipio y las características del ofertante. Los pisos no deben tener más de 40 años.