El informe de la Fiscalía de Menores de Alicante para determinar la minoría de edad de los inmigrantes subsaharianos del buque Aquarius acogidos desde junio en un albergue juvenil de la capital alicantina ha determinado que 46 jóvenes que llegaron desde Valencia son mayores de edad y por tanto se ha procedido a su traslado al complejo de Cheste, donde se alojó inicialmente al grueso de los 630 inmigrantes rescatados del mar y acogidos por España.
Tras la llegada a Valencia del buque Aquarius, la Policía Nacional trasladó a Alicante a 114 inmigrantes que en teoría eran menores de edad, de entre 12 y 17 años. Sin embargo, algo más de medio centenar de estos jóvenes sobre los que existían dudas fueron examinados por personal médico en el Hospital de San Juan y posteriormente por forenses del Instituto de Medicina Legal. Finalmente fueron entrevistados por diferentes fiscales de Menores de Alicante y tras examinar los informes médicos y las declaraciones prestadas en sede judicial se determinó que 46 de ellos no eran menores de edad como se barajó en un principio y se consideran que son mayores de 18 años. De hecho, algunos de estos adolescentes llegaron a declarar en su comparecencia en la Fiscalía alicantina que eran mayores de edad.
Por ello, estos 46 inmigrantes que se encontraban en el grupo de 114 que estaba acogido en el albergue juvenil de La Florida en Alicante fueron trasladados por Cruz Roja a la localidad valenciana de Cheste la semana pasada, donde fueron llevados los mayores de edad tras llegar al puerto de València.
Este masivo traslado también ha permitido que haya una mayor tranquilidad en el albergue donde siguen acogidos el resto de inmigrantes del Aquarius.
Desde su llegada a mediados del pasado mes de junio habían protagonizado algún incidente debido a problemas de convivencia al ser originarios de diferentes países africanos. Dos de las peleas entre estos inmigrantes se originaron mientras jugaban al fútbol en el interior del albergue y al menos dos personas resultaron heridas.
Fuga del centro
Sin duda, el incidente más grave que han protagonizado desde su llegada fue una fuga masiva de 29 inmigrantes en plenas fiestas de las Hogueras de San Juan. Durante varias horas fueron siendo interceptados todos ellos por agentes del Cuerpo Nacional de Policía, de la Policía Local, de la Autonómica y de la Guardia Civil. Algunos de los menores fueron localizados en la autovía de circunvalación de Alicante y sus inmediaciones.
El deseo de la gran mayoría de estos jóvenes es viajar a Francia, donde consideran que pueden tener un futuro más prometedor y pueden acoplarse mejor a su estilo de vida.
Los menores acogidos en Alicante quieren que se solucionen cuanto antes los problemas burocráticos para buscarse un futuro digno y salir adelante lejos de las miserias que han tenido que vivir para llegar hasta la península. Por ahora seguirán acogidos en Alicante bajo la tutela de la Generalitat.
Durante las comparecencias del más de medio centenar de inmigrantes en la Fiscalía de Menores algunos explicaron que huyeron de sus países por cuestiones políticas y quería pedir asilo, mientras que otros no dudaron en exponer que su intención era llegar a Europa para jugar al fútbol. La travesía fue dura hasta su rescate y uno de los menores manifestó en la Fiscalía que viajaba con su su madre pero ella murió ahogada antes de ser rescatados.
