El Consejo de la Policía Local aprobó ayer por unanimidad la nueva estructura policial del Ayuntamiento de Alicante, que revierte parte de la organización llevada a cabo por el PSOE durante sus dos tres años al frente de la Concejalía de Seguridad. La nueva estructura, que dio a conocer el alcalde de Alicante, Luis Barcala, y el concejal de Seguridad, José Ramón González, incluye la recuperación de tres unidades que desaparecieron durante el gobierno del PSOE: Fox (encargada de los veladores y de la venta ambulante), la de partidas rurales y la policía de barrio. Entre los cambios, el primero en estar en marcha será la unidad Fox, que contará con ocho agentes y estará en funcionamiento a partir del próximo lunes, según confirmó Barcala.
Fuentes sindicales concretaron que los ocho agentes destinados estarán en el turno 7x7 (una semana de trabajo y una de descanso), con dos tipos de horarios, ya que entre semana se centrarán en luchar contra la venta ambulante y, entre el jueves y el sábado, dedicarán más atención a los locales de ocio y los veladores.
El alcalde, al finalizar el Consejo, explicó que la reestructuración de la Policía persigue un doble objetivo: «Cumplir una reivindicación de la ciudadanía con respecto a la Policía Local, haciendo cumplir la normativa municipal y las ordenanzas, y en segundo lugar, volver a atender las necesidades reales de los alicantinos». La segunda unidad en volver a las calles, según explicó ayer el regidor popular, será la policía de las Partidas Rurales (UPR), que empezará a patrullar a finales de este mes. Por su parte, el regreso de la policía de barrio aún no tiene fecha.
Barcala criticó ayer que «la reestructuración fallida del tripartito [que eliminó unidades] demuestra que no era aceptada por la propia policía y era rechazada de plano por los ciudadanos porque no se atendían los problemas reales que existen en nuestra ciudad y no estaba resultando operativa de ninguna manera de tal forma que la vía pública se había convertido en una ciudad sin ley».
Respuesta del antecesor
El exconcejal de Seguridad, el socialista Fernando Marcos, no entró ayer a valorar en profundidad, por falta de información oficial, la decisión del nuevo equipo de gobierno del PP de introducir cambios sustanciales en la organización de la Policía Local que llevaron a cabo durante el inicio de este mandato. Eso sí, el edil Marcos subrayó que «no habrá más servicios, ni menos, porque el número de policías en total es el mismo». «Con nuestro modelo se perseguía poder usar los recursos [los agentes disponibles] donde hiciera falta en cada momento», concluyó.
