La hermandad penitencial Mater Desolata, la hermandad del Santo Sepulcro y la Real cofradía de Nuestra Señora de la Soledad recorren a estas horas el centro de Alicante con motivo de la procesión del Santo Entierro, que cierra el duelo por el Viernes Santo en la ciudad tras el desfile matinal de la Cofradía de la Sentencia de Jesús.

Aunque a primera hora de la tarde han caído algunas gotas de lluvia, la climatología ha acabado acompañando y miles de personas se dan cita a estas horas para seguir en directo el encuentro de estos tres pasos.

El Cristo de la Expiración y la Madre Desolada al Pie de la Cruz, los dos pasos que dan vida a la procesión de la Mater Desolata, han salido a las 18.00 horas de la parroquia de San José de Carolinas, en un recorrido que le llevará hasta la plaza de Abad Penalva tras su entrada en la carrera oficial, previa solicitud de la venia.

Dos horas más tarde, Nuestra Señora de la Soledad ha salido de la basílica de Santa María con el paso de la Virgen de la Soledad. Con la solemnidad acostumbrada, los cofrades de La Soledad cruzaron a las ocho de la tarde las puertas de la Basílica. La plaza de Santa María, cubierta con flores y una alfombra roja para recibir el cortejo procesional, se ha convirtido en el marco elegido por numerosos alicantinos y turistas para contemplar a la venerada imagen de Nuestra Señora de la Soledad, vestida para la ocasión con sus mejores galas y antiguas joyas de los siglos XVIII y XIX.

El numeroso público congregado en las inmediaciones de la calle Villavieja ha podido admirar, una vez más, la belleza artística de esta antigua talla de la Semana Santa, que pone el broche de oro a los desfiles procesionales del Viernes Santo. La emblemática corporación, que cuenta con el privilegio de tener entre sus miembros a Su Majestad La Reina de España Doña Sofía y a Su Alteza Real La Infanta Doña Margarita de Borbón, es la encargada de cerrar la noche de mayor duelo de la Semana Santa.

Este año, la venerada imagen de La Soledad de Santa María ha estrenado un artístico pañuelo de mano ofrecido por su camarera mayor, Concepción Torregrosa Alemañ, encargada del cuidado y exorno de la talla que despierta tanta devoción entre los alicantinos. El cortejo procesional ha visto incrementado su patrimonio con la Bandera Vaticana de Santa María, en cuyo centro destaca el escudo basilical que porta la Policía Local como Caballeros Custodios.

La hermandad del Santo Sepulcro ha sido la última en salir en procesión, tras partir desde la Concatedral de San Nicolás con su único paso, el Cristo Yacente, a las 20.30 horas. Restaurado este año, se unirá en la Rambla a la Mater Desolata, desfilando por detrás, antes de pedir la venia y dibujar uno de los momentos cumbres de la Semana Santa alicantina.