El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha asistido esta mañana en Alicante a la reanudación de las obras del túnel de la Serra Grossa del TRAM, infraestructura que si se cumplen los plazos estará lista para finales de 2018 tras un desembolso de 8,7 millones de euros, cantidad que se quedó pendiente de aportar en 2012 paralizándose así un proyecto clave para la mejora de las frecuencias del tranvía de Alicante y el tren-TRAM a Benidorm.

Básicamente, los trabajos consisten la colocación de la plataforma de vías, señalización y sistemas de seguridad en un túnel de 1,4 kilómetros de longitud excavado bajo la sierra y que forma parte de la denominada variante de la Serra Grossa. Las obras comenzaron en su primera fase en 2010 y oficialmente se dieron por paradas en octubre de 2013 pero ya un año antes había cesado la actividad de los operarios de la ute FCC-Cívica por la crisis económica que sacudió al Consell del PP.

Las obras consisten en habilitar el túnel en doble vía electrificada que discurre paralelo a la avenida de Villajoyosa, bajo el macizo de la Serra Grossa, entre los apeaderos de Sangueta y La Isleta, para ser utilizado por las líneas del TRAM procedentes de la playa de San Juan, El Campello y Benidorm. El túnel sustituirá a la infraestructura actual que pasa por el frente litoral y que consiste en una vía única que usa varios túneles cortos para salvar edificaciones y de la finca Adoc.

El túnel de la Serra Grossa es una obra clave para ampliar y mejorar las frecuencias del tranvía a las playas de la Albufereta y San Juan, San Vicente, El Campello y Benidorm, y, además, reestructurar algunas líneas del bus urbano de Alicante, básicamente las que cubren servicios parecidos a estas línea, consiguiendo con ello un transporte público más racional y sostenible, según la conselleria de Urbanismo, María José Salvador.