Más de diez millones de euros en pérdidas a causa de la gota fría del lunes en l'Alacantí, sobre todo en Alicante, San Vicente, Sant Joan y Mutxamel, que fueron las zonas más castigadas por los 150 litros por metro cuadrados que cayeron en poco más de dos horas, en las precipitaciones más copiosas desde 1934 después de las registradas en 1982 y 1997 que dejaron, sobre todo a la capital, sumergida.
En esos diez millones de euros largos está cifrado el coste de las indemnizaciones a las que tendrán que hacer frente las aseguradoras en los próximos meses, de acuerdo las estimaciones preliminares realizadas por los peritos del Consorcio de Compensación de Seguros.
Este organismo, dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, envió a sus expertos a recorrer las zonas afectadas en las primeras 24 horas, y a pesar de la dificultad de acceso a algunas de ellas, estimaron entre 2.000 y 2.200 siniestros, la mayor parte daños en viviendas y comercios, y algo de industria (entre 1.650 y 1.850 incidencias). También hay unos 350 vehículos afectados por la riada.
Mención al margen merecen playas y mobiliario urbano, que estarían fuera de estas cifras puesto que en Alicante no se suelen asegurar, de acuerdo a anteriores experiencias de siniestralidad. «En San Sebastián, por ejemplo, el Ayuntamiento tiene asegurado el paseo marítimo y el mobiliario urbano contra los embates del mar pero la mayoría de los municipios alicantinos no los tienen», explica Alejandro Izuzquiza, director de Operaciones del Consorcio, quien advierte que los datos económicos pueden aumentar porque en el momento de la tromba muchos comercios y los polígonos industriales estaban cerrados y no se pudieron estimar.
El Consorcio indemniza a los afectados que estén asegurados, quienes deben dirigir sus solicitudes directamente a este organismo facilitando los datos del asegurado, de la póliza y los de la persona o bienes dañados. La solicitud queda registrada en el sistema informático de forma inmediata «y damos al asegurado su número de registro para que tenga identificado su expediente». Las reclamaciones ya registradas van siendo asignadas por zonas a los expertos que harán la peritación de daños mediante un sistema de información geográfica (aplicación informática GIS). El Consorcio ha designado a un equipo de 50 peritos de seguros que se están desplazando a valorar más minuciosamente los daños concertando con los asegurados la visita al bien dañado por la inundación. Necesitan el seguro en regla y el recibo que acredite el pago de la prima correspondiente a esta anualidad, en la que se ha producido el destrozo, para emitir informe pericial.
La entidad dependiente del Ministerio de Hacienda sustituye a las compañías de seguros cuando los daños son por «riesgos extraordinarios»: inundaciones, embates de mar, terremotos, tempestades de viento de más de 120 kilómetros por hora, tornados o erupciones volcánicas. En cuanto a los pagos, intentan hacer los primeros entre 7 y 10 días tras la inundación y afirman que en cuatro meses estarán atendidas entre el 85% y 90% de las solicitudes de indemnización. Mientras, los Ayuntamientos evalúan aún los daños materiales.
